Venezuela, caída libre al abismo
CIUDAD DE MÉXICO, 7 de mayo de 2017.- Si la imagen que Venezuela proyectó en mayo de 2016 fue la de un país que, sin obstáculos, avanzó en ruta directa hacia un despeñadero por un acelerado e indetenible deterioro democrático, político y socioeconómico, la secuencia de mayo de 2017 desnudó una cruda realidad venezolana: la otrora pujante pero siempre desigual y rica nación petrolera ya sobrepasó el borde del precipicio e inició un largo recorrido en caída libre aunque sin llegar todavía al fondo del barranco.
De acuerdo con El Universal, la gran duda es dónde y cómo caerá Venezuela al final de la grieta.
Frente a lo que ocurrió hace 12 meses, cuando el conflicto pareció enmarcarse en una lucha institucional con dos bandos con invariables posiciones y sin precipitarse a la desenfrenada violencia política que persiste ahora entre ambos, el declive desembocó en la actual situación, profundamente confusa, con desconcierto total y ante un desenlace nublado.
Por eso es que hay incertidumbre sobre cuánto tiempo más permanecerá abierto el sendero pacífico para lograr una solución. Las fuerzas antagónicas pasaron a otra etapa de la crisis y se instalaron en las barricadas del combate callejero, con el chavismo defendido por militares, policías y paramilitares en uno de los márgenes y con el antichavismo aglutinado en un abanico político multicolor en el otro.
Pero a todo este complicado panorama del primer semestre de 2017 se llegó por el cierre, en el segundo de 2016, de lo que habría sido un trampolín de arreglo sin salto al vacío: un referendo para revocar o confirmar el mandato del presidente Nicolás Maduro, que empezó en 2013 y vencerá en enero de 2019.