Urge Semáforo Delictivo regulación de marihuana como medida de paz
MORELIA, Mich., 27 de enero de 2018.- Es urgente regular la marihuana recreativa en México para deducir la violencia de alto impacto. Esta semana dimos a conocer el Semáforo Delictivo Nacional donde presentamos los resultados de los indicadores delictivos en el país. El 2017 ha sido el año más violento de la historia de México. Desde que se exacerbó esta guerra, en el 2007, la violencia de crimen organizado se ha incrementado en todo el país. El 75% de los homicidios en el país son ejecuciones de crimen organizado relacionado al mercado de drogas.
De acuerdo con un comunicado, nos debe quedar claro que la estrategia de combatir mercados de droga con policía y ejército es la peor estrategia. Los mercados se manejan con leyes económicas, no con balas. La mejor estrategia es quitarle el negocio de la marihuana a las mafias y eso se logra con regulación. “Con menos plata hay menos plomo”, dijo Santiago Roel, director de Semáforo Delictivo, “ninguna droga debe estar en manos de las mafias”.
La marihuana es la droga más fácil de regular: no es una droga “dura”, no causa dependencia química, no hay ningún riesgo de muerte por sobredosis y, por el contrario, tiene grandes beneficios médicos, cosméticos e industriales. Asimismo, y tal como lo determinó la Suprema Corte de Justicia, el Estado no debe intervenir en la libertad individual de los mexicanos mayores de edad que deseen consumirla.
Nuestros socios comerciales la están regulando. Mientras el tema avanza por estado en Estados Unidos, este año Canadá la regulará a nivel nacional. Se estima que la regulación puede generar una industria de hasta 100 mil millones de dólares. “Mientras ellos le apuestan a la vida y a la riqueza, nosotros seguimos apostándole a la pobreza y a la muerte”, recalcó Roel, “¿a cuántos campesinos y pequeños propietarios podríamos sacar de la pobreza con esta estrategia?.
El Secretario de Turismo, Enrique de la Madrid, propuso regular la marihuana cuando menos en los centros turísticos más afectados por la violencia. La propuesta es limitada, pero entendemos su intención: la inmovilidad de México en este tema es desesperante. Por ello, reconocemos la valentía e inteligencia del Secretario en contribuir a la discusión del tema.
Algunos funcionarios y precandidatos han guardado silencio o han afirmado que legalizar la marihuana no tiene ningún efecto en reducir la violencia o que el tema debe debatirse a nivel “hemisférico”, todas estas respuestas son salidas fáciles, sin fundamento y sin conocimiento sobre el tema. Otros, en cambio, han estado de acuerdo en abrir el debate en México.
Sin embargo, lo que debe debatirse es cuál es el mejor modelo de regulación, no si la regulación es buena o mala. Eso ya se ha debatido “ad infinitum” en México y sabemos que la evidencia y la opinión de los expertos nacionales e internacionales es contundente: la regulación es la mejor manera de reducir daños de salud, así como de violencia y corrupción de alto impacto.
“Nosotros nos inclinamos más por el modelo en manos de muchos y no del gobierno”, aclaró Roel, “pero cualquiera es bueno para quitarle el negocio a las mafias y bajar la violencia. Lo importante es sacar a los políticos de su silencio cómodo o cómplice. El modelo que sea, pero hagamos algo, seamos pragmáticos e innovadores y dejemos de patinar en los mismos lodos. Es momento de demostrarnos a nosotros mismos y al mundo, que somos un pueblo inteligente, pacífico y creativo”, concluyó Roel.