SSM vigila todo el año que el pescado sea apto para consumo humano
MORELIA, Mich., 11 de febrero de 2017.- La Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) vigila durante todo el año que el pescado que se vende, tanto crudo como preparado, ya sea en puntos de venta como mercados, tianguis, supermercados, restaurantes, fondas o marisquerias se encuentre en buen estado y para ello realiza muestreos aleatorios permanentes, pero con mayor intensidad en la Temporada de Cuaresma.
Señala un comunicado que, a través de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), la SSM realiza un promedio de 900 muestreos anuales a puntos de venta que ofrezcan pescado, para determinar que no estén contaminados de microorganismos como Vibrio Cholerae o bien que no estén echados a perder, pues de ser así se decomisa el producto.
Pese a que la vigilancia es permanente, se intensifica en temporada de Cuaresma, debido a que incrementa el consumo de pescados y mariscos y es necesario extremar precauciones, por ello se ejecutan campañas para exhortar a la población a que sólo adquiera productos que se expendan refrigerados o encima de camas de hielo, pues es la única manera de evitar que se encuentren en estado de descomposición.
En Semana Santa se intensifica la vigilancia y la toma de muestras a los productos pesqueros y se vigila que los puntos de venta tengan el pescado a la venta en camas de hielo y de detectar en los muestreos que no está refrigerado, congelado o sobre hielo, el pescado se decomisa, porque puede estar echado a perder.
También se imparten cursos a los mercados y tianguis para indicarles que el pescado debe estar refrigerado, pues de lo contrario el producto entra en una fase de contaminación y ya no se debe consumir.
En Cuaresma la SSM a través de Coepris realiza campañas de difusión para invitar a la población a que consuma pescado cocido o frito y a que evite comerlo crudo, ya que el limón no mata la bacteria del cólera.
También se le explica a la población como comprar el pescado para que no lo adquiera echado a perder y para ello se le explica que:
En el caso de los pescados, se debe elegir sólo aquellos que:
-Tengan ojos húmedos, brillantes y cristalinos.
-Piel firme, con brillo y las escamas bien adheridas.
-Olor a mar, y a fresco.
Se debe rechazar el pescado cuando:
-Los ojos estén opacos, grisáceos, hundidos o secos.
-Tenga olor desagradable, pútrido, a amoniaco o rancio.
-La piel esté flácida.
-Sus escamas se desprendan fácilmente.
-Las agallas se encuentren oscuras, viscosas o verdosas.
Si el pescado o los productos de mar se compran congelados, debe evitar la persona descongelarlos a temperatura ambiente, puesto que al hacerlo se permite el desarrollo de bacterias en la carne que después cocinamos ya contaminada.
Para descongelarlos, es preferible:
-Llevarlos del congelador al refrigerador (y de esta forma descongelarlos).
-Cocinarlos directamente.
-Colocarlos directamente en el chorro de agua sin que ésta se estanque.
-Utilizar microondas.
Es importante saber que los pescados y mariscos no se deben descongelar y después volverlos a congelar, dado que resulta peligroso para la salud porque ésta carne corre el riesgo de contaminarse de virus, bacterias o parásitos, los cuales ocasionan severas infecciones e intoxicaciones.
Cuando los productos se descongelan y luego se vuelven a congelar pueden contar con microorganismos generados por falta de higiene durante la manipulación, venta y almacenamiento de los productos, y pasa lo mismo cuando los pescados no son refrigerados o congelados.
Para evitar la proliferación de microorganismos, los productos pesqueros deberán mantenerse refrigerados a una temperatura de 4°C o menos.
Las personas que consumen pescados o mariscos descompuestos pueden llegar a padecer:
-Adormecimiento de extremidades.
-Palpitaciones.
-Fiebre.
-Diarrea.
-Vómito.
-Si estos padecimientos no son atendidos a tiempo, pueden provocar daños más severos y prologados.
Los productos más peligrosos son aquellos que se consumen parcialmente cocidos o crudos, como:
-Almejas
-Camarones
-Pescado
-Mejillones
Para protegerse de las enfermedades causadas por los microorganismos, se deben realizar las siguientes acciones:
1. Evitar el consumo de productos crudos, como ceviche o cocteles.
2. Lavar bien los productos pesqueros antes de prepararlos.
3. Freír o cocer los pescados y mariscos porque así se destruirán las bacterias y parásitos dañinos para la salud.
4. Tomar en cuenta que añadir jugo de limón a la carne cruda, no elimina las bacterias.
Por eso se debe consumir cocida.
Al momento de comprar, también es importante revisar que el personal que despacha presente apariencia limpia y mantenga los productos en refrigeración o congelación.