Semarnacc identificó riesgo de deslaves en zonas de vocación forestal
26 de junio de 2017
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13:49
Fátima Alfaro/Quadratín
MORELIA, Mich., 26 de junio de 2017.- Riesgo de deslaves se han identificado en zonas de vocación forestal y preferentemente forestal degradadas por el cambio de uso de suelo y la tala clandestina, aseveró Ricardo Luna García, titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático (Semarnacc); la temporada de lluvias ha exacerbado estos riesgos, por la ausencia de una cobertura vegetal que impida o límite la acción erosionadora del agua pluvial.
Zacapu, Tuxpan, Paracho, Uruapan y la zona oriente de la entidad los focos rojos observados al momento con amenaza de deslaves, precisó Luna García.
Expresó que se ha iniciado la colocación de contenedores de piedra en los puntos donde se ha encontrado una mayor tasa de pérdida de la cobertura forestal y del suelo, para sustituir la protección natural que se ha eliminado con la conversión de superficies boscosas a agricolas.
Recordó que en el pasado reciente se han experimentado desastres por causa de los deslaves, como fueran los casos de Angamacutiro y Uruapan, lo que pone en evidencia la urgencia de intervenir los focos rojos para evitar la pérdida de vidas humanas.
Sin embargo, la mayor preocupación será la restitución de los suelos y los bosques para disminuir el riesgo de deslaves, lo que llevará a intensificar las campañas de reforestación y las actividades de restauración de ecosistemas.
En proceso de veda, ocho zonas en el estado
Al momento, se han identificado ocho puntos en la entidad susceptibles de ser declarados en veda para su aprovechamiento, detalló el titular de la Semarnacc.
Aseguró que cada uno de los puntos promedia 200 hectáreas, las que serán sometidas a acciones de restauración.
De acuerdo con el titular de la Semarnacc, la declaratoria de área sujeta a restauración será el primer paso del proceso de recuperación de las zonas degradadas.
Posteriormente, se prevé la realización de acciones de reforestación y vigilancia para evitar la instalación de sistemas productivos, con independencia de su naturaleza, por los siguientes 20 años.