Relegar palabra impresa impactará memoria social: catedráticos
MORELIA, Mich., 3 de octubre de 2018.- Quedó en el aire la reflexión acerca de las implicaciones de la digitalización de la palabra impresa y nuevos paradigmas de la transmisión de información, en la configuración de la memoria social, planteamiento en torno al cual discurrieron catedráticos de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).
En los patios del Instituto de Investigaciones Históricas y de la Coordinación de la Investigación Científica de Ciudad Universitaria (CU), como parte del ciclo de conferencias Cafés Nicolaitas, historiadores, archivistas y literatos centraron el tema El futuro de la información escrita en la vorágine digital, que ha llegado a desplazar a la impresión de las distintas informaciones.
El historiador Gerardo Sánchez Díaz destacó el valor epistolario que tiene la correspondencia que recibía Porfirio Díaz de parte de los ciudadanos, y que constituye el compendio de la manifestación de una nación, mientras que, en la actualidad, la información efímera y desechable asoma el riesgo de no preservar el sentir de la población.
Sobre el tema, el catedrático y director de la Facultad de Letras, Antonio Fraga Villicaña, hizo una remembranza del surgimiento de la escritura, desde las arcillas, hasta el papiro, el papel y la máquina de escribir, y subrayó la necesidad de revalorizar a la palabra impresa frente a los nuevos cambios tecnológicos.
“Imaginar en el momento histórico en el que estamos, la cantidad de información que se genera y no dejar de evidencia material tangible del conocimiento que se produce, lo considero altamente lesivo y riesgoso por la cantidad de información que se pudiera llegar a perder”, expuso.
La doctora Zenaida Adriana Pineda Soto, adscrita al Archivo Histórico Universitario, destacó la importancia de, más allá de la constante búsqueda de sistemas para la preservación de la información, consolidar una conciencia de la ética para ponderar estos principios de respeto a la propiedad intelectual y evitar y erradicar dinámicas de plagio y dinámicas de estudio limitado y poco reflexivo entre el estudiantado.
El planteamiento de los ponentes generó reflexiones entre los asistentes, como el doctor Juan Manuel Mendoza, antropólogo catedrático de la Facultad de Historia y adscrito a Instituto de Investigaciones Históricas, quien comenzó por cuestionar el sentido del debate que, en su opinión, debería ser en torno a las implicaciones de la información.
“Pienso que el debate está en explorar los nuevos caminos por los cuales se está transmitiendo la información; la reflexión es: de qué manera estos cambios en los procesos de transmisión de la información están alterando los procesos de producción de la memoria social”, expuso, al señalar que la exposición de la memoria social con diferentes medios de transmisión de la información, la reconfigura.