Recalentado, rito de reunión familiar

MORELIA, Mich., 25 de diciembre de 2019.- Quizás en muchas cocinas de los hogares michoacanos haya amanecido un completo desastre tras la cena de Nochebuena. Pero este 25 de diciembre vuelven a tomar vida para realizar el ya tradicional recalentado, que se convierte casi en un rito de reunión familiar.
El recalentado nunca es temprano, y esto tiene cierta lógica puesto que la fiesta navideña por lo regular se prolonga hasta la madrugada. Las acciones inician después de las 12 del día; tímidamente se van acercando los familiares a la casa donde se realizó la cena. Los más osados llevan toppers, porque si es que queda algo, se lo llevaran a su casa.
Los sabores se intensifican tras ser recalentados los platillos, dicen los que saben de cocina. En el caso de la familia Miranda parece ser así; una pierna cocinada con relleno de frutos secos fortalece su sabor y ha reunido a todos nuevamente alrededor de la mesa... también fortalece la convivencia.

Para beber, ya no es el vino de la noche anterior lo que se consume; en su lugar se recalienta el ponche, que lleva tecojotes, tamarindo, un poco de Jamaica, la mezcla de piloncillo y azúcar mascabado, una raja de canela, ciruelas pasas troceadas, uvas pasas, manzana picada, guayaba y caña. Puede ir con "piquete" o no.
En el caso de los Alfaro, una familia numerosa, el recalentado es la oportunidad de seguir juntos, ya que algunos de sus integrantes viven fuera de Michoacán. Con tantos miembros, cada una de las familias que la integran llegan a casa de los abuelos con lo que queda de las cenas del 24, y las comparten entre todos. Esta es verdaderamente la Navidad.
Una vez realizado el ritual del recalentado, con su concebida y larga sobremesa, se reparten los roles para dejar, finalmente, la cocina con decoro; hay que lavar los trastes, vajillas, vasos, cazuelas y demás, limpiar estufas, hornos y dejarlo todo listo para que en pocos días se prepare ahora la cena de Año Nuevo y se continúe la tradición.