Por lluvias se saturó el mercado de ciruelas y bajaron los precios
MORELIA, Mich., 16 de julio de 2024.- Pese a la gran sequía, no hubo graves pérdidas de frutas qué lamentar, manifestó Sarahí Flores, representante de los floricultores de la comunidad de Jeráhuaro. Lo que sí, dijo, es que tuvieron que adelantar las labores para la fruta debido a las lluvias, y esto derivó en una saturación del mercado y por ende una reducción en el costo de la fruta.
En el marco del anuncio de las actividades de la tercera edición de la Feria Frutícola de Jeráhuaro 2024, la representante de los productores explicó que en el caso de los ciruelos, se trata de árboles perennes, "son árboles temporales, no contamos nosotros con sistema de riego".
La sequía los afectó, reconoció, pero no en mayor proporción, "las cantidades y las calidades de la fruta no tuvieron alguna merma en el sentido de la sequía, lo vimos y lo sentimos, sí, pero en cuestiones ya del hogar, más no con los fruticultores", aseveró.
La también productora refirió que esta feria se realiza en el marco de las fiestas patronales a Santa Ana, patrona de Jeráhuaro, porque cuando se lleva a cabo ya ha concluido el ciclo de la fruta, es decir, no se cuenta con fruta fresca para el momento en que se realiza la Expo Feria, por lo que guardan un poco para las exposiciones, que además organizan una exposición fotográfica para que la gente conozca el proceso de la fruta.
Por lo regular, la temporada de ciruela va de enero hasta mayo. En durazno, como son pocas hectáreas, se empieza de mayo a junio, explicó, "nuestros productores adelantaron los procesos de producción, porque les afectaba el tiempo de cosechas ¿porque?, porque en julio llovía demasiado, caían granizadas, entonces ellos tenían pérdida de producción, por eso es que se adelantan", expresó.
Sin embargo, esta situación ha desembocado en una saturación de ciruela porque se juntaron las temporadas de la ciruela natural o normal, y la que producen en la zona alta de Zinapécuaro, es decir, la variedad moscatel. Esto ha generado una saturación en el mercado, porque además son pocos los mercados nacionales, como Ciudad de México, Aguascalientes o Celaya.
El problema con esta saturación es que el precio de la ciruela disminuye y es muy castigado para los productores michoacanos, porque esta variedad no es muy conocida y además implica mucho trabajo y mucha inversión, explicó la representante.
La situación es tan complicada como que en temporada regular el kilo puede costar unos 25 kilos, y bajo esta circunstancia de saturación, el costo llega a ser de hasta dos pesos por kilo.