Pese a recortes, Ceac prevé continuación de plantas de aguas residuales

MORELIA, Mich., 7 de octubre de 2017.- Pese a los recortes que en su presupuesto ha experimentado la Comisión Estatal de Agua y Gestión de Cuencas (Ceac), se prevé la continuación en la habilitación de plantas de tratamiento de aguas residuales y proyectos ejecutivos de las mismas en los municipios que carecen de esta infraestructura y aquellos que cuentan con instalaciones inconclusas, señaló Germán Tena Fernández, titular de la dependencia.

Tena Fernández señaló que en breve, en colaboración con la Comisión Nacional de Agua (Conagua), se iniciará la intervención en el municipio de Yurécuaro para dotarle con una planta de tratamiento de agua residual, con una inversión por 4 millones de pesos, así como la terminación de la planta instalada en Charo, que se pretende lograr en el curso de los últimos meses de 2017.

En cuanto a proyectos ejecutivos, destacó que se prevé finalizar el correspondiente a Tangancícuaro, en tanto permanecen pendientes las iniciativas para Álvaro Obregón e Indaparapeo.

Asimismo, en 2018 se pretende llevar a cabo las plantas de tratamiento de aguas residuales en los municipios de Villa Madero, Ixtlán y Quiroga, al tiempo que se busca el financiamiento para materializar los proyectos ejecutivos para Briseñas y José Sixtos Verduzco, a través de recursos de la Conagua o la gestión con diputados federales.

El titular de la Ceac mencionó que en Michoacán suman 34 las cabeceras municipales que no cuentan con plantas de tratamiento de aguas residuales, mientras que en 30 localidades existen instalaciones inconclusas que es necesario habilitar para su puesta en operación.

Cabe recordar que, conforme datos de la Ceac, en el estado se producen 8 mil 200 litros de aguas residuales por segundo, pero sólo 3 mil 161 litros por segundo son sometidos a tratamiento, lo que equivale al 38.55 por ciento.

Los restantes 5 mil 039 litros por segundo de aguas residuales generadas en el estado que no son tratados, el 61.45 por ciento, se conducen mediante las redes hídrica y sanitarias aguas abajo, con lo que arriban a comunidades distintas a las que les producen y constituyen focos de contaminación de mantos acuíferos y suelos.