Fuera de mi camino, un relato sublimemente trágico
MORELIA, Mich., 1 de abril de 2017.- Pareciera que todo lo que tiene que ver con trenes es monótono. Las vías, rectas o curvas, conformadas por rieles y traviesas infinitas que se va tragando en el camino; el sonido de la locomotora, la capa de balasto.
Train driver’s diary o Fuera de mi camino, sin embargo, es una película serbia que en 87 minutos desmitifica ese preconcepto que osa tildar de aburrido el mundo de los trenes porque, más allá de lo iguales que puedan parecer los días para los conductores de estos vehículos, te recuerda que la muerte les es más palpable de lo que se cree.
Ilija (Lazar Ristovski) es un conductor de trenes de edad avanzada que, en su quehacer, ha matado a 28 personas sin ser culpado. Suicidas, personas incautas, o tal vez el destino les atravesó en el camino y solo los convirtió para Ilija en gajes del oficio.
Es cuando su novia muere de la misma forma, arrollada por un colega mientras esta le esperaba desde el otro lado de los rieles para saludarlo, que el corazón de piedra de Ilija se recrudece.
A la vez, seguimos la historia de Sima, un niño huérfano que decide huir del lugar donde se encontraba cuando uno de los trabajadores le revela la verdad del por qué está allí, a pesar que sus cuidadoras le contaban lo contrario.
Triste por la declaración, el niño toma la decisión de morir y vaga por las vías del tren con la intensión de ser atropellado. No obstante, esta vez, Ilija logra detenerse a tiempo.
Aunque la idea era devolver al niño al orfanato, el tiempo pasa y Sima, ahora adulto interpretado por Petar Korac, se queda a vivir con Ilija, suceso que le lleva a decidir lo que quiere hacer para ganarse la vida: ser conductor de trenes.
Por todos los medios intenta el anciano persuadirle para que se ocupe en otra cosa, sabiendo a lo que tendrá que enfrentarse el joven en las vías, pero al final la insistencia de Sima le lleva a dejar de poner resistencia y, en cambio, enseñarle lo que sabe.
Entonces, inicia toda una experiencia psicológica entre el intento de Sima por no volverse loco mientras conduce, aterrado de matar a alguien; el delirio de Ilija, que intenta ocultar el dolor que le causa la distancia de su hijo adoptivo y la muerte de su amada, de hace 25 años; la preocupación de sus vecinos por la cordura de ambos y la belleza de una dirección de fotografía que cuida el color pastel con recelo, que hasta un momento tan horrendo como la muerte, lo hace lucir hermoso.
Una película que deja en vilo al espectador prácticamente durante todo el rato, con una falsa sensación de calma y una constante necesidad de analizar el valor de la vida, el sentido de la muerte, la importancia de la familia y de exteriorizar los sentimientos, Fuera de mi camino es un relato sublimemente trágico, que coquetea con el humor negro, de guion exquisito y una música envolvente.
Dirigida por Milos Radovic, Fuera de mi camino ha recibido más de 60 premios internacionales, entre los que se cuentan los de Premio del Jurado en el Festival de Cannes, Mejor Película en el Festival Internacional de Cine de Arpa, Premio del Público en el Festival Internacional de Cine de Moscú, y Grand Prix del Festival Internacional de Cine de Bruselas.
Tráiler: https://vimeo.com/203145923