Los secretos enterrados en cementerio de Cutzeo
MORELIA, Mich., 4 de agosto de 2019.- En Cutzeo, del municipio de Huetamo, hay un cementerio que a decir de la gente y ciertos datos, se encuentran enterrados los restos de soldados franceses y belgas, lo mismo que en Zirándaro. Según la información de la Tenencia de Cutzeo, fueron alrededor de 300 militares los que estuvieron retenidos en la región de Huetamo, los cuales fueron falleciendo, no por acciones de guerra sino por diferentes situaciones, y fueron enterrados en esa región.
Según la información de la tenencia de Cutzeo, dichos militares extranjeros, "por instrucciones del presidente Benito Juárez y recomendación de Vicente Riva Palacio, llegaron a Huetamo para mantenerlos resguardados mientras el Ejército Francés mantenía cautivo a un grupo de soldados mexicanos. Fue mientras terminaba la guerra, luego de ser fusilado Maximiliano de Habsburgo y de que la emperatriz Carlota solicitara ayuda de El Vaticano para salvar a su príncipe, que muchos de los prisioneros franceses, belgas y cosacos prisioneros en Huetamo y después en Zirándaro, iban falleciendo por diversas causas".
En un afán por saber más, este medio buscó a algún especialista en el tema; algunos dijeron no tener la suficiente información hasta que apareció un hombre que se ha dedicado a revisar el tema sin ser ni historiador ni cronista, pero sí un habitante de Huetamo; Sergio Plancarte.
El interesado en el tema manifestó que mucha gente piensa que cuando llegaron los franceses a México, solamente vinieron de esta nacionalidad, pero no es cierto, dijo, porque Francia, el país que invadía, se hizo acompañar por austriacos y entre éstos vinieron argelinos, egipcios, eslovenos y griegos, porque eran parte del Imperio Austríaco, pero también vino la legión belga", dijo.
Ésta última vino porque Carlota de México era princesa de Bélgica y su papá era el Rey Leopoldo Primero de Bélgica, el hombre más rico del mundo en ese momento. Por esa razón, el rey pidió que se convocará para enviar un regimiento. Sin embargo, el autodidacta dijo no saber la razón por la que llegaron los belgas a la región de Huetamo.
Sergio Plancarte expresó a este medio que tiene la intención de hacer un libro, e incluso hacer un video para YouTube, además de pedir a la población que se rescaten alrededor de ocho tumbas que quedan, las cuales están maltratadas pero están de pie. Quiere hacer un rescate y exponer las tumbas en sus cuatro lados.
Pero no es todo. El entusiasta autodidacta dijo que tiene la intención de buscar 20 familias de Zirándaro, otras tantas de Huetamo, y otras más de Coahuayutla (Guerrero), con la finalidad de hacer una exposición del mestizaje indobelga "en la región carlotina de México, 155 años después".
Sergio Plancarte también refiere que en el libro Ocho meses de cautiverio con los indios de México, el suboficial belga Michael Loomans, autor del texto y que fue prisionero por tropas mexicanas, menciona que tres de los legionarios del "Regimiento de la Emperatriz Carlota" fueron sepultados a orillas del río Balsas, "así encontramos que en Zirandaro fueron sepultados estos soldados, como se muestra en las fotografías tomadas en el panteón de Zirandaro, al asentarse varios de ellos en la región de la Tierra Caliente, algunos también fueron sepultados en el panteón de Cutzeo, que al hacer un recorrido por el mismo se encuentra completamente olvidado y destruidas las tumbas de aquellos legionarios belgas que dieron origen a un nuevo mestizaje en la región", asegura.
Por su parte, el historiador Luis Sánchez Amaro, entrevistado por Quadratín, dijo que durante la Guerra de Intervencion Francesa hubo un grupo de belgas que fueron capturados por los Republicanos y llevados prisioneros a Pungarabato, pasando el río Balsas. Expreso que este grupo se acostumbró al lugar y congenió en su mayoria con los nativos por lo que cuando se propuso el canje de prisioneros, varios prefirieron quedarse a vivir en Tierra Caliente.
"Sobre este tema, Eduardo Ruiz en su libro sobre la Guerra de Intervencion, menciona algunos datos", expresó el historiador, quien señaló que tiempo después, sobretodo en el Porfiriato, hubo algunas familias francesas que arribaron a Huetamo y pusieron comercios, por ejemplo la tienda Las Fabricas de Francia, de ahí toda ese mestizaje que hay en esa región.