Los retos fortalecen el espíritu: primera latina en la cima del Everest

MORELIA, Mich., 1 de marzo de 2024.- La Alianza Gráfica–Editorial, la Concamin y la Red de Mujeres que Imprimen organizaron la conferencia magistral impartida por Elsa Ávila, primera mujer latinoamericana en alcanzar la cima del Everest, quien destacó lo relevante de los retos para fortalecer el espíritu.

En el foro de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos, (Concamin), la alpinista, a través de algunas imágenes, expuso su experiencia cuando tuvo que subir a las cumbres más altas, todas las complejidades que implicó el ascenso, porque "en extrema altitud pasan muchas cosas, y para eso hay que prepararse", dijo, y lo más importante es tener la mente clara.

Con respecto a esta claridad de la mente que debe tenerse, externó que hay momentos en que se tienen que tomar decisiones, sobre todo lo que tiene que ver con la salud. Ejemplificó con una fotografía donde mostraba sus dedos amoratados por perder la circulación, lo que la obligó a repensar, "porque las consecuencias de las decisiones son muy importantes".

Esto le generó una enseñanza, sobre todo para conocerse a sí misma, externó, porque a veces desde la misma casa inician los obstáculos. Recordó que su madre le decía que no subiera, y le daba distintas razones, algunas de poco sentido como el "qué dirán", sin embargo, cada uno se evalúa a sí mismo para saber qué es lo mejor para uno, y así fue que decidió subir.

En ese sentido, señaló que hay muchas limitantes que uno carga, porque también las personas señalan que uno no puede. En su caso, cada vez que oía eso, entrenaba más tiempo y se motivaba, hacía más ejercicio y se preparaba con mayor tenacidad.

La escalada en montañas difíciles requiere de una entrega, una preparación y una confianza en ti misma, aseveró, y si se va uno con limitantes mentales se complica la situación. "Todo es posible si se tienen ganas, y si se hace desde el corazón, los resultados llegan después".

Durante su ponencia, la deportista mexicana hizo analogías de los retos que enfrentó al subir distintas cumbres, con los retos de la vida misma, porque hay una batalla interna y una batalla externa; interna con ella misma por demostrarse que era posible hacer estos retos, y en lo exterior con los señalamientos de otras personas.