Lleno total en presentación de Franco Escamilla en Morelia
MORELIA, Mich., 1 de septiembre de 2018.- El espectáculo tuvo dos funciones; a las 17 y a las 21:30 horas, sin embargo hubo un retraso de más de media hora, lo que provocó que el show del comediante Franco Escamilla iniciara más tarde de lo previsto. Aun así, con todo y clima lluvioso, las personas llenaron el Teatro Ocampo.
Previo a presentarse el comediante originario de Cuautla Morelos, y avecindado en Monterrey, Nuevo León, se paró en el escenario el Mago Yambo de la Diablo Squad quien por un lapso mayor a 20 minutos levantó carcajadas a subir al escenario a una pareja del público y hacer trucos sobre el amor.
Ya en el escenario, Franco Escamilla lo deja muy claro; el público no puede sacar ni cámaras ni teléfonos móviles ni ningún artefacto que pueda grabar el espectáculo, explica que no es posible por cuestiones de derechos, porque han habido personas que han lucrado con las grabaciones.
Pero el staff del comediante tampoco atina los tiempos; primero dicen "ya", y después de malas maneras a la prensa dicen "aún no".
Una vez que Franco Escamilla permite por un par de minutos que los asistentes tomen fotos y videos, se cierra toda posibilidad de sacar siquiera un teléfono; al menor intento un láser verde disparado por algún elemento de seguridad alerta a los otros quienes de inmediato llegan a exigir guardar el aparato sin criterio alguno, aunque se pretenda hacer una crónica periodística.
El espectáculo del comediante no deja nada qué desear; durante más de una hora y media basa su presentación en las eventualidades de una gira realizada por Europa, con la intención de grabar su primer especial para la plataforma Netflix, donde actualmente puede encontrarse.
En ese relato general se pierde en ocasiones en historias breves aún más divertidas, por lo que este espectáculo llamado R.P.M., por un sinfín de razones poco claras y todas divertidas, mantuvo una constante de diversión que culminó con una historia de vegetales, frutas y leguminosas muy acorde a la desfachatez de Escamilla.