Li Ka-Shing, el millonario que supo aprovechar el momento
CIUDAD DE MÉXICO, 28 de mayo de 2017.- No son pocas las personas que han demostrado que contar con un elevado estatus académico no es indispensable para hacerse de una fortuna. Uno de los ejemplos más destacados es el de Li Ka-Shing, quien a pesar de que solo estudió hasta la secundaria se las ingenió para aprovechar cada oportunidad que se le presentó, al grado de que logró emerger desde la profunda pobreza en la que estaba sumergido, en su natal China, para convertirse en el hombre más acaudalado de toda Asia.
Como él dice cuando habla de su vida: “el camino no ha sido nada fácil”. Y es que, este hombre de 87 años con pintas de banquero, presidente y dueño de CK Hutchison Holdings —uno de los conglomerados comerciales más grandes del mundo—, y que tiene una fortuna de 33 mil millones de dólares, enfrentó la repentina muerte de su padre con apenas 12 años, lo que lo obligó a abandonar sus estudios para hacerse cargo económicamente de su familia.
De acuerdo con Milenio, el destino le tenía preparada una infancia nada agradable, pero también le reservó un futuro brillante en el que es respetado por un sinfín de empresarios que se desenvuelven en los ramos de banca, construcción, bienes raíces, plásticos, teléfonos celulares, televisión por satélite, cemento, distribuidores al por menor (farmacias y supermercados), hoteles, transporte aéreo, energía eléctrica, producción de acero, puertos y transporte marítimo.
Si alguien supo hacer un resumen perfecto de la vida de Shing es la escuela de negocios de Harvard, quien lo describe ante sus alumnos como una persona que “desde sus humildes comienzos en China como el hijo de un maestro, un refugiado y luego como vendedor, ofrece una lección de integridad y capacidad de adaptación. A través del trabajo duro, y con una reputación de ser fiel a su brújula moral interna, fue capaz de construir un imperio empresarial”.