La Planta, rancho lúdico para aprender sobre la preservación de ambiente
MORELIA, Mich., 24 de mayo de 2019.- A 24 kilómetros de la zona urbana de Morelia se ubica el rancho La Planta, un parque ecológico operado desde la sociedad civil donde niños, jóvenes y adultos aprenden sobre cuidado del medio ambiente, preservación y ecotecnias, en forma lúdica u con estrecho contacto con la naturaleza.
Desde las inmediaciones del fraccionamiento Xangari, en la zona sur de la capital del estado, el camino a La Planta demanda recorrer las vialidades de la salida a Pátzcuaro y la tenencia de Santiago Undameo, para arribar a un área arbolada, donde se encuentran desperdigadas algunas viviendas particulares.
Es hasta la planta eléctrica de Tirio, la más antigua en Morelia y una de las primeras en funcionar en América Latina, que se detecta el acceso al parque ecológico, cuyo nombre honra a la histórica instalación.
Construcciones de adobe, espacios para acampar, aulas, un comedor con estufas ecológicas, módulos de baños secos, áreas reforestadas y juegos extremos y otros no tanto son parte de la infraestructura que se observa en La Planta.
Sin embargo, son justamente las plantas, pequeñas sábilas, variedad de pinos, cedros de imponente sombra, entre otros, las que dominan el sitio con su presencia recurrente.
Después de las plantas, son los infantes los que adquieren protagonismo. Grupos de pequeños alumnos de preescolar y de inquietos niños de primaria caminan a lo largo del parque, para reunirse en un sitio recientemente reforestado a efectuar una actividad en común.
En esta oportunidad, los instructores aprovecharán materiales, pequeñas cajas plásticas réplicas en miniatura de baterías para coches, que la empresa LTH ha donado al parque, como parte de su programa de Eco Jornadas.
La intención es que los cerca de 30 pequeños utilicen las cajas para, primero, regar de manera correcta los jóvenes pinos de la zona de reforestación y así aprender a maximizar el agua, incluso en un clima cálido, para luego, convertir los materiales en semilleros de cedro.
Entusiastas, guiados por sus instructores y con las réplicas de baterías automotrices entre sus manos, los estudiantes, de tercer año de preescolar y sexto de primaria del Colegio Kensington, en Morelia, llevaron a cabo las actividades indicadas.
“La intención es que adquieran sensibilidad y consciencia sobre la necesidad de cuidar al medio ambiente”, explicó Salvador Ávila, director del rancho La Planta.
En esta oportunidad tocó el tema del cuidado de las plantas, pero el repertorio es amplio: “Tratamos asuntos como residuos sólidos, energías renovables, producción de composta, construcciones sustentables, protección de la fauna, y más”.
Cada año, cerca de seis mil estudiantes desde preescolar hasta bachillerato acuden a La Planta, en campamento o recorrido, suma que asciende a ocho mil niños y jóvenes anuales si se considera la participación de los pequeños auspiciados por el ayuntamiento de Morelia, en su mayor parte, procedentes de comunidades de alta y muy alta marginación.
No es un espacio abierto al gran público, ya que sólo se admiten grupos de estudiantes o de familiares y amigos de no menos 30 integrantes, quienes con el pago de una cuota de mil 400 pesos a mil 800 pesos por persona pueden ser parte de una jornada de educación ambiental vivencial y lúdica.
“Obtuvimos en 2016 el Premio Nacional al Mérito Ecológico, que otorga la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y fuimos los primeros michoacanos en lograrlo. Ahora, somos el único centro de educación ambiental en el estado certificado por la Federación, y uno de los 14 espacios acreditados que existen en el país”, detalló Salvador Ávila.
Pese a ello, el parque se sostiene de las aportaciones de sus visitantes, el trabajo de prestadores de servicio social y apoyos de empresas que buscan instrumentar programas de mitigación de daño ambiental y responsabilidad social, como es el caso de Coca Cola o LTH.