Jóvenes sanluquenses se apropiaron de la fiesta de Barrabás
02 de abril de 2018
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9:56
Cecilia Sierra/Quadratín
MORELIA, Mich., 2 de abril de 2018.- Por más de 70 años consecutivos, la fiesta de Barrabás cautivó a sanluquenses y visitantes que salieron a las calles a teñirse de todos los colores, hasta los dientes.
No obstante que no hubo representación del tradicional Viacrucis de Semana Santa, el viernes hombres, mujeres y niños de San Lucas de todas las edades acudieron a la cita de la fiesta de la pintura, solo por el placer de convivir con la familia y los amigos.
El escenario de la diversión fue la fuente frente al templo del pueblo. Desde muy temprano salieron a la calle los seguidores de Barrabás, corriendo por las calles, mientras que a la distancia se escuchaba el tradicional tambor y flauta, seña de que los soldados buscaban al infractor.
En tanto la espía, vestida de blanco, recorría sobre su mula el Centro, preguntando por el paradero del bandolero, tal y como lo ha hecho desde el primer año que en San Lucas se hizo la primer representación de los últimos días de Cristo. Sin embargo, este año la falta de acuerdos entre los organizadores amenazaba la continuidad de fiesta.
Pero la gente de San Lucas, sobre todo sus jóvenes, la resucitaron. Reclamaron como propio algo que, de hecho, ya era suyo.
Bajo el lema: San Lucas se pinta solo, brincaron, rieron a carcajadas, los hombres se rompieron las camisas y tiñeron la ropa y la piel con toda clase de pinturas, de aceite, de agua, aerosol, medicinal y hasta ingredientes para preparar agua de sabores.
Al cabo de varias carreras por la avenida principal con su séquito, a las 12 horas, tal y como lo dice la tradición, Barrabás fue detenido, solo que esta vez no fue llevado ante los romanos, pero sí terminó la fiesta.
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