Historia, herramienta de legitimación del proyecto político venezolano
MORELIA, Mich., 27 de febrero de 2020 .- A través de la mesa redonda Venezuela: miradas transversales sobre un presente convulso, organizada por el Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Michoacana (UMSNH), se señaló a la historia como una herramienta de legitimación del actual proyecto político venezolano; es el uso y abuso de la historia con fines políticos.
Con poco menos de una veintena de interesados, se presentaron los historiadores venezolanos Inés Quintero y Rogelio Altez, quienes son profesores titulares de la Universidad Central de Venezuela, y Miguel Felipe Dorta, posdoctorante del Instituto de Investigaciones Históricas de la UMSNH, con la intención de generar una reflexión analítica, crítica y actual en relación a la situación actual que enfrenta Venezuela, ya que en 10 años han cambiado mucho las cosas, y puede ser confuso para los mexicanos.
Durante la mesa de análisis, Inés Quintero señaló que está al tanto del proceso contemporáneo como investigadora, porque hay un interés de indagar qué pasa con la historia, porque en Venezuela, en otros Estados, ha tenido una presencia importante porque desde el origen se buscó traer elementos, y entonces la historia se convirtió en una herramienta fundamental con el fin de institucionalizar el movimiento.
Hay una diferencia muy importante en el uso de la historia como herramienta política entre quien quiere acceder al poder, y quien ya está en él, dijo. Es una suerte de refundación de la República, y en ese sentido, dijo, hay una ruptura con el pasado.
Al respecto, la investigadora manifestó que la figura del libertador Simón Bolivar ha estado muy presente en Venezuela, la llamada revolución bolivariana es la legitimación de ese proyecto político; Hugo Chávez se apropió de la figura de Bolivar para dar un sustento político y un cuerpo ideológico al movimiento, e incluso cambió el nombre del país a República Bolivariana de Venezuela, y a la vez trató de elaborar un discurso histórico para darle sentido a ello.
La académica destacó el cambio de símbolos patrios que a partir del 2006 ha sufrido Venezuela. Uno fue la bandera, a la cual se le agregó una octava estrella. También se decidió cambiar el escudo de armas de la nación, porque contenía un elemento que incomodaba; un caballo que miraba a la derecha. Se cambió a la izquierda.
Explicó que también surgió el Centro Nacional de Historia, nacido desde el Estado, Qué hace ruido a través de la historia para mandarle uniformidad al discurso.
Por su parte, el posdoctorante Miguel Felipe Dorta hablo de un suceso histórico; el 27 de febrero de 1989 se desataron olas de protesta popular debido a la alza de costos en combustibles transportes y otros servicios y productos de uso común. Este suceso dejó un saldo trágico de 367 víctimas, anunciado oficialmente. Sin embargo algunos más dijeron que podía haber salido 398 muertos en el llamado "caracazo". Otra vez el uso de la historia.
Hay la apropiación de la fecha del 27 de febrero con este suceso, donde no es en sí conmemorado ni custodiado por los familiares de los fallecidos, más bien se convierta en una fecha chavista, para el 2007 los familiares de las víctimas aún no habían sido indemnizados.
A través de diferentes hechos a lo largo de la historia reciente de Venezuela, el investigador va mostrando cómo muchos de estos sucesos pertenecientes a la gente y a los movimientos sociales, fueron apropiados y adjudicados al Estado para reivindicar el proyecto político chavista y justificarlo.
Por su parte, el académico Rogelio Altez, abordó el colapso de la red eléctrica sufrido hace un año en Venezuela y que mantuvo sin energía al país, algo que fue una nota a nivel mundial, aunque hubo unos antes también masivos en la historia de Venezuela. Dijo que hay nuevas formas de aprovechamiento de los servicios públicos.
Durante su participación, el investigador de la Universidad Central de Venezuela abordó la interpretación de este suceso y su implicación en el contexto actual venezolano.
El académico dijo que hay por ahora dos panoramas en la actual situación de Venezuela, y no se ha considerado un tercero. Uno es el Chavismo de Maduro, y el otro es el Antichavismo, y mientras esto siga así la sociedad venezolana seguida polarizada, explicó el investigador.
Se está ante un proceso en Venezuela que es extremo, dijo, aunque globalmente tiene diferentes indicadores. Hay un proceso de transformación estructural de las formas del poder, pero no en las sociedades, aclaró el ponente.
No hay que confundir 'transformación' con 'cambio', dijo; el cambio es la cristalización de un proceso de transformación, y esta última es un proceso que debe entenderse de una manera histórica. Por lo tanto, dijo, en Venezuela está, dijo, ante una profunda transformación, es extrema.