No fue actividad volcánica lo que ocurrió en Cuitzeo en 2017
MORELIA, Mich., 20 de febrero de 2018.- José Luis Macías Vázquez, volcanólogo y jefe de la Unidad Michoacán del Instituto de Geofísica de la UNAM, señaló a Quadratín que la actividad que se registró a mediados de 2017 en la comunidad de San Agustín del Maíz, cerca de Cuitzeo, no correspondió por sus características al posible nacimiento de un volcán, como muchas voces dijeron en su momento; simple actividad de manantiales termales, externó el especialista.
El vulcanólogo dijo que hay actividad termal, de manantiales termales en Ixtlán de los Hervores y cerca de Cuitzeo, “lo que sabemos en general de la tierra es que a unos 40 kilómetros de profundidad, sobre todo en la parte central de México, en Michoacán, tenemos magma, tenemos 40 kilómetros de espesor de rocas, y entonces a esa profundidad tenemos magma”, dejó en claro.
Explicó que en otros lugares donde hay volcanes activos como el Popo o el de Colima, sus cámaras magmáticas están a una profundidad de entre 12 y a 6 kilómetros, que es donde se almacena el magma antes de hacer erupción, “en otros lugares también logra subir a profundidades menores y con tanta lluvia que tenemos penetra a través de las fracturas, esta agua es calentada y sale a la superficie”, indicó.
Entrevistado en la UNAM campus Morelia, en el marco de la conmemoración por el 75 aniversario del nacimiento del volcán Paricutín, el especialista aclaró que no necesariamente donde hay manifestaciones de aguas termales o manifestaciones termales de agua caliente y gases como en San Agustín del Maíz o Ixtlán de los Hervores, significa la formación de un nuevo volcán.
“Digamos que hay muchos lugares en el país con aguas termales”, aseveró y expuso las características que suelen acompañar al nacimiento de un volcán: “vamos a tener muchísimo sismos en la zona donde el magma está tratando de salir a la superficie, porque va a hacer que el terreno se infle, va a haber sismos, fumarolas en la superficie, probablemente géiseres pero va a ser algo muy notorio, como el caso del volcán Paricutín, que tardó días y meses”.
Finalmente, el vulcanólogo indicó que el tiempo de formación de un volcán es muy variable. Dijo que existen pocos ejemplos históricos y el Paricutín es uno de ellos, “pero puede ser muy variable; ha habido nacimientos de muchos volcanes en el mar por ejemplo, puede ser desde días hasta meses”.