Filas en casas de empeño, primer síntoma de la cuesta de enero
MORELIA, Mich., 28 de diciembre de 2024.- La temporada navideña se aproxima a su fin, y el mes de enero se acerca, con los compromisos financieros y económicos de inicio del año, para los cuales las familias no siempre se han preparado adecuadamente, dando lugar a la llamada cuesta de enero.
Esta situación afecta, sobre todo, a los trabajadores de bajos ingresos, indicó Heliodoro Gil Corona, economista adscrito a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), en entrevista vía telefónica, realizada este sábado.
Refirió que la primera muestra de esta cuesta de enero, entre los trabajadores de menores ingresos, es la formación de filas en torno de las casas de empeño.
"Ya la próxima semana se verán las filas en las casas de empeño, lo que es la pérdida del patrimonio de las familias, que llevan sus alhajas, bicicletas, electrodomésticos y otros para obtener recursos para afrontar los pagos de principios de año", expuso Gil Corona.
Y es que una parte importante de este sector arrancará 2025 sin capacidad económica para cubrir los servicios básicos de sus hogares, como agua potable, electricidad o telefonía, así como los impuestos y derechos, como predial y refrendo vehicular.
A esto se suman, en el caso de los trabajadores bancarizados, los pagos de las tarjetas de crédito, muchas veces utilizadas para financiar los gastos asociados a la temporada navideña.
Heliodoro Gil mencionó que, en el caso de impuestos y derechos, no es suficiente la oferta de descuentos sobre la base contributiva, ya que se precisa de eliminación de intereses y moratorios en la aplicación de créditos fiscales.
Esto, reconoció el especialista, implicaría costes para el estado, pero tendría un beneficio director para la población.
Por su parte, recomendó que los tarjetahabientes que encuentran sus cuentas saturadas por las compras navideñas se adelanten a los cobros y, de ser necesario, busquen reestructurar sus pagos.
"No es un problema tener deuda, el problema es tener deuda y carecer de capacidad económica para solventarla, en estos casos es lo mejor buscar el restablecimiento de las condiciones de pago para evitar la incertidumbre ante posibles acciones legales y coactivos.
Recordó que en 2024 se observó una tendencia a la baja en las tasas de interés de referencia, del 11.25 por ciento en marzo a una expectativa de cierre del 10 por ciento, tendencia que continuará en 2025, con la proyección de llegar al ocho por ciento.
No obstante, consideró que esto no debe ser causa para "darle cuerda al financiamiento", sino una oportunidad para sanear historial finanzas personales y familiares y abatir el nivel de endeudamiento.
"Lo peor que pueden hacer los usuarios de los servicios financieros es quedarse pasivos, hay que afrontar estos compromisos y, si se necesita, negociar, a los bancos les interesa recuperar los créditos y no pasa nada si los tarjetahabientes reestructuran sus adeudos, siempre que cuiden su capacidad de pago", expuso.