Exhorta Padre Goyo a un cese al fuego en Tierra Caliente
APATZINGÁN, Mich., 24 de septiembre de 2021.- Desde la Tierra Caliente michoacana, Gregorio López, mejor conocido como el padre Goyo, exhortó a un cese al fuego en esta región de Michoacán y a trabajar mucho en el tema del perdón, de la reconciliación, del diálogo, de la fraternidad.
Por medio de un video que publicó en sus redes sociales, dijo que “aquí no hay de otra, o hacemos las cosas bien, o nos morimos todos; o nos salvamos todos, o nos condenamos todos; en este barco vamos todos y todos tenemos que remar”.
Tras destacar la urgencia de aplicar una justicia transicional, el Padre Goyo expresó que se ha perdido toda la escala de valores, pero sobre todo, el amor a la vida y al trabajo, e indica que es hora de recuperar los valores, de reorientar la brújula, de cambiar de método y que es con el trabajo honesto donde se tiene que encontrar la plenitud y la realización.
Y profundiza: “necesitamos hoy hombres y mujeres que vuelvan al trabajo honesto, dejar esos trabajos ilícitos, salirnos de ese camino de la discordia, de la impunidad, de la mentira, del odio; es necesario volver al rancho a trabajar”.
“Sé que los hermanos metidos en el conflicto son hombres y mujeres de bien, se equivocaron metiéndose en un camino aparentemente fácil, pero vemos que no es fácil. El camino del odio, de la confrontación, de la brutalidad, de la venganza es el camino incendiario que lleva al fracaso”.
“Es preferible que tus hijos compartan un pan, un plato de frijoles con tortillas ganado con el sudor de tu frente con dignidad, a comer un bistec que lleva la sangre de tu hermano”.
El Padre Goyo también se pronunció por exhortar a todos los hermanos que se han involucrado en este camino de la violencia, de la confrontación, de la guerra, una guerra fratricida a volver al rancho, a volver a los orígenes, a recuperar lo sano, lo bueno, lo santo, lo puro, lo perfecto, a enseñar a sus hijos el camino del bien, a vivir en paz, a gozar de la familia, a gozar de las tradiciones religiosas, de las fiestas, a gozar de tu pueblo, de tus hijos, del calor del hogar”.
“Invitarlos a todos a ser hermanos, como el hijo pródigo, abrimos las manos al hijo que se equivocó, aunque haya quien nos condene, quien nos apunte, y les señale, habrá muchos brazos abiertos, la Cruz siempre estará abierta hacia el perdón”.
Y reiteró: “necesitamos trabajar mucho en el tema del perdón, de la reconciliación, del diálogo, de la fraternidad, aquí no hay de otra, o hacemos las cosas bien, o nos morimos todos, o nos salvamos todos, o nos condenamos todos, en este barco vamos todos y todos tenemos que remar, los exhorto a todos en nombre de Dios a un cese al fuego, a trabajar en una estrategia en la que cada quien ponga un granito de su parte para hacer las cosas bien, como Dios quiere. Preguntemos en nuestra mente a Dios qué es lo que quiere”.