Etanol en la gasolina, entre el bien y el mal
CIUDAD DE MÉXICO, 6 de agosto de 2017.- El tema del uso del etanol es un eterno debate. Y no hay mejor forma de ejemplificarlo que con la entrañable película de Pixar Cars 2, en la cual se aborda el impulso de los combustibles alternos, en específico del “allinol”. En la trama, el villano Profesor Z junto a sus secuaces arman toda una estrategia para desprestigiar al biocombustible, dejando ver claramente su interés porque se sigan consumiendo combustibles fósiles. Algo similar sucede en México, mientras unos dicen que el etanol es bueno para el medio ambiente, otros afirman lo contrario.
Explica Milenio que, con una modificación a la norma de especificaciones de calidad de combustibles NOM-016-CRE-2016, por parte de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), se despertó una esperanza para que por fin en México se detone el mercado del etanol y que los esfuerzos del gobierno por integrar biocombustibles para el transporte sean una realidad.
El mismo gobierno no había entendido la demanda del mercado, dado que no era atractivo el nivel de etanol que se consideraba en la mezcla de las gasolinas como oxigenante (5.8 por ciento) para poder desarrollar una industria; ante una serie de argumentos principalmente expuestos por la Asociación Mexicana de Movilidad Sustentable, la CRE decidió en junio pasado elevarlo a 10 por ciento.
Aunque se ganó una batalla, quedó una restricción en las Zonas Metropolitanas del Valle de México, Guadalajara y Monterrey.
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