Enfrenta estrés hídrico hasta el 90% de municipios michoacanos
MORELIA, Mich., 11 de marzo de 2020.- Entre el 80 y el 90 por ciento de los municipios en Michoacán enfrenta algún grado de estrés hídrico, aseveró Alberto Gómez Tagle Chávez, investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).
Expresó que el estrés hídrico o una disponibilidad de agua para consumo humano y ecosistémico inferior a la demanda del líquido se presenta por diversos factores, como la sustitución de bosques por sistemas productivos como huertas de cultivo, la sobreexplotación de los mantos freáticos y la impermeabilización de las zonas de escurrimientos pluviales por la colocación de pavimentos o concretos.
No obstante, Alberto Gómez Tagle refirió que no cuenta con la cifra de municipios que experimentan estrés hídrico por la expansión de la frontera agrícola a expensas de los bosques.
Entre los municipios que registran insuficiente disponibilidad de agua en el estado, Ricardo Luna García, titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial (Semaccdet), indicó Uruapan, Parácuaro y Tzitzio.
Detalló que entre las estrategias para buscar reducir la pérdida de bosques y el estrés hídrico derivados del crecimiento del cultivo de aguacate y otros sistemas productivos, así como para instalar desarrollos habitacionales, se encuentra la creación de áreas de conservación voluntaria, donde los propietarios de predios forestales destinan una superficie a la preservación y restauración ecológica.
Asimismo, la incorporación de productores de aguacate y otros frutos a la firma de convenios de sustentabilidad, que hasta ahora suman 400 acuerdos y representan 755 hectáreas recuperadas para los ecosistemas, así como el desincentivo de la expansión de las huertas fruticolas ya existentes.
Diversos estudios efectuados por instituciones y organizaciones ambientalistas alertan respecto del agotamiento de las fuentes abastecedoras de agua para los grandes núcleos poblacionales, resultado de la sobreexplotación, la contaminación de agua y suelos, la alteración de los patrones del clima y el crecimiento desordenado de las zonas urbanas.
En el caso de México, Ciudad de México se cuenta entre los puntos vulnerables a quedar sin reservas de agua potable en el corto plazo; en Michoacán, entre los municipios afectados por estrés hídrico destaca Morelia, por la expansión de las fronteras agrícola y residencial.