Encendería derribo de efigie a Fray Antonio la llama contra comunidades
MORELIA, Mich., 15 de febrero de 2022. - Monumentos como el de derribado el lunes por el Consejo Supremo Indígena si contribuye a mantener una visión estereotipada de los grupos indígenas, sin embargo derribar a Fray Antonio de San Miguel y el alarife español que lo acompañaba podría reavivar el rechazó a las mismas comunidades indígenas.
Desde la perspectiva antropológica de Orlando Aragón Andrade, investigador de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES), explicó que los monumentos, sin importar a quién estén dedicados cumplen con funciones sociales, por lo que más allá de la controversia que se ha suscitado, debe plantearse un reflexión profunda sobre este y otros monumentos.
Los Constructores, como se le conocía al monumento “contribuye a mantener una visión estereotipada de un sector que está pidiendo justicia e inclusión, que está ganando derechos”, como son los indígenas.
Sin embargo, esta acción unilateral, que no integra la visión de todas las comunidades de pueblos originarios “ va a fortalecer sus ideas racistas y estereotipadas contra los indígenas”, y en especial el rechazo de moreliano que se siente criollo y mestizo.
Derribar parte del monumento fue una acción “que no viene de todas las comunidades sino de una organización indígena, que no puede decir que representa a todas las comunidades purépechas”, añadió Aragón Andrade, antropólogo especialista en procesos de comunidades purépechas.
Una muestra de que no existe todo el apoyo en derribar parte de estas estatuas, recordó, es la falta de la participación de una comunidad indígena moreliana, que además se encuentra en el olvido y poco integrada.
“Los indígenas de Teremendo de Los Reyes, ellos no participaron, es más, muchos no saben que hay indígenas purépechas en Morelia”, por ello, subrayó la necesidad de iniciar una reflexión más amplia, colocando las cosas en su justo contexto.
Explicó que las estatuas, bustos o personajes que se manden colocar deben tener funciones más claras, no solo el elemental recuerdo de lo que fuimos, sino la sociedad que se busca ser, mejorar. Porque dentro de lo que un día fue la sociedad moreliana, puede haber actos que hoy pueden ser reprobables.