Edgar, orgulloso representante de la Danza de los Viejitos
MORELIA, Mich., 14 de enero de 2017.- Édgar está en la Plaza de Armas del Centro Histórico de Morelia, muy cerca de una de las entradas laterales de la Catedral. Está ataviado con la vestimenta típica que utilizan para la Danza de los Viejitos, sostiene en la mano una artesanía que representa a un viejito danzante, lo acompañan su madre y unos hermanos, quienes han colocado un pequeño puesto improvisados con artesanías de Jarácuaro.
"Ya tengo muchos años, empecé desde los 12" dice con respecto a su papel como danzante, mientras acaricia nerviosamente la pequeña figura artesanal. Explica que la Danza de los Viejitos es una tradición en su pueblo; él es de Jarácuaro, de donde nace la tradición de los viejitos bailadores, "de ahí es la mera Danza de los viejitos", dice orgulloso.
Cuenta que en Jarácuaro hay varios que bailan esa danza, recuerda a siete grupos. Él pertenece al grupo 'Los Viejitos Alegres de Jarácuaro', el cual es integrado por cuatro bailarines y tres músicos.
Edgar, desde su parquedad, platica que con constancia los invitan a participar con la danza al estado de Guanajuato; "vamos mucho a León, a Guanajuato y a Silao". Cuenta que les va bien, dice que a la gente le gusta y los ve como algo diferente, "piensan que somos folklóricos pero no somos nada de eso, somos bailarines de la Danza de los Viejitos", dice con seriedad.
Una presentación de una hora, cuesta entre cuatro y cinco mil pesos, en la que incluye primero unos abajeños interpretados por una orquesta y después la participación de los danzantes.
Lleva, como todos los que participan en esta tradicional danza, unas maderas de triplay pegadas a las suelas de los huaraches, para hacer ruido a la hora de zapatear. Al principio le dolían los pies pero se fue acostumbrando; sí tarda un tiempo, a mí me dolían los talones", señala.