Edad, problema que afecta a búsqueda de empleo de personas capaces
MORELIA, Mich., 21 de enero de 2017.- Enrique tiene 47 años, luce jovial y en buena forma, incluso parece de una edad menor. Él es parte de las filas del desempleo que enfrenta el país y Michoacán, una estadística fría. Perdió su trabajo hace casi seis meses, y con renuencia acepta que tiene depresión.
Cuenta a Quadratín que a finales de agosto perdió su empleo como operador técnico de maquinaria en una empresa de Ciudad Industrial; "soy técnico profesional", dice con cierto orgullo aunque después se le apaga la mirada.
"Tenía como siete años trabajando ahí", relata, y prosigue: "estaba a gusto, tenía un horario bueno pero tuve que faltar más de lo que se permite", aceptó sin profundizar sobre las razones, sólo argumentó problemas con uno de sus hijos.
Ya no compra el periódico para ver la sección de empleos, es un gasto que no se permite. En lugar de eso se mete a un ciber por su casa y se gasta alrededor de cinco pesos en buscar trabajo por Internet.
Uno de los problemas a los que se enfrenta Enrique es su edad, ya que para muchas empresas rebasa el límite que imponen; "está cabrón porque yo no soy un viejo pero tampoco soy un chavo, aún tengo mucha vida laboral y mucha experiencia", algo que a su juicio no ven los que solicitan personal.
Enrique tiene tres hijos; una niña de nueve, y dos adolescentes de 13 y el mayor de 16 años. Por ahora se ayuda de lo que genera su esposa y de trabajos eventuales que le ofrecen algunos parientes, "nada estable", puntualiza.
Según información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) la tasa de desempleo en México ha bajado, ya que de encontrarse en el 2014 con 4.9 por ciento, el último corte realizado en diciembre del 2016 ubica a nuestro país con 3.7 por ciento en comparación con otros países, este porcentaje surge del total de la población económicamente activa (PEA).
En el caso de Michoacán, la entidad tampoco es de las primeras 10 con mayor desempleo a nivel nacional, ya que tiene una tasa del 2.6 por ciento, por debajo de entidades como Aguascalientes, Baja California Sur, Chihuahua, la Ciudad de México y Guanajuato entre otras.
Al final lo que reflejan las tablas son números fríos, pero la realidad está en las calles, donde casos como el de Enrique muestran el sentir de un desempleado, que tiene qué ver cada día cómo subsistir para poder llevar alimento a su casa y sobreponerse de esa condición y su propia circunstancia.