Discurso de AMLO sobre pecados sociales no es intrusión a fe católica
MORELIA, Mich., 7 de abril de 2019.- La referencia a los “pecados sociales”, como la corrupción y el impago de salarios a trabajadores públicos, en el discurso de Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, no es una intrusión de la fe católica o del discurso religioso en la política del país, aseveró Carlos Garfias Merlos, arzobispo de Morelia.
Garfias Merlos expuso que lo que muchos consideran una línea delgada que separa los señalamientos del mandatario federal y la doctrina católica sobre el pecado “se puede convertir en un vínculo para entender conceptos que son comunes”.
“Nosotros también hablamos de pecados sociales cuando se incurre en corrupción o no se pagan los salarios de los trabajadores, porque estas acciones afectan directamente a las personas y pueden expresarse como manifestaciones sociales cuando impactan en grupos, coincidimos en eso con Andrés Manuel López Obrador, muchos tendríamos qué examinar estas conductas, sobre todo quienes ostentamos responsabilidades”, expresó.
Agregó que se ha entendido el laicismo como una separación absoluta entre la religión y el poder público, lo que a su juicio es una “mala interpretación”, ya que consideró que “lo que expresa es que todos tenemos la libertad de profesión de fe y la responsabilidad de respetar las creencias de los demás”.
Carlos Garfias precisó que “hasta ahora se considera que la autoridad, en su condición de laica, no puede tener expresión de fe, lo que es un equívoco”.
Manifestó que se deberá trabajar en la ley de libertad religiosa, ya que la posibilidad de profesar la fe es un derecho fundamental, además de que se requiere de diálogos pertinentes y colaboración, “puede ser saludable la interlocución oportuna”.
“Se cree que el laico no es hombre de fe, pero es un hombre que profesa y respeta la fe, y puede ser un buen candidato a ser dirigente, expresar su fe es un derecho como funcionarios, ojalá que aprendiéramos a verlo como un derecho y con naturalidad”, reiteró.
