Dialogan en le CEDH sobre la democracia y la justicia electoral

MORELIA, Mich., 26 de junio de 2024.- Con el objetivo de tener presente el sentir de la juventud respecto de la democracia y la justicia electoral, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, en coordinación con la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Michoacán y la facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, llevó a cabo el escuchatorio “Discriminación y juventud: agenda de temas sobre la participación democrática y la justicia electoral”.

En comunicado de prensa, al dar la bienvenida a los asistentes, la secretaria técnica de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Michoacán, Irma Nora Valencia Vargas, a nombre del ombudsperson, Marco Antonio Tinoco Álvarez, dijo que el organismo siempre se sumará a este tipo de iniciativas que coadyuvan a fortalecer los procesos democráticos del país y abonan a la construcción de una mejor sociedad.

Aseguró que el escuchatorio contribuirá a construir nuevas políticas públicas que favorezcan a las juventudes y contribuyan a erradicar la discriminación política que experimentan, por lo que reconocer lo que para los jóvenes es y debe ser la democracia es fundamental.

En el acto protocolario de inauguración participaron el director de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Sergio Carmelo Domínguez, la magistrada presidenta del Tribunal Electoral del Estado, Yurisha Andrade Morales, el consejero presidente del Instituto Electoral de Michoacán, Ignacio Hurtado, y el director general de Relaciones Institucionales Nacionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Jorge Sánchez Morales, quienes coincidieron en señalar que  es de vital importancia escuchar lo que para las juventudes representa la democracia y la justicia electoral, porque es a partir de ahí que las instituciones sabrán como solucionar los problemas y, sobre todo, cómo erradicar la discriminación de quienes tradicionalmente han sido marginados y excluidos de los procesos democráticos del país, es decir las y los jóvenes.

Fueron invitados a participar en este escuchatorio Ashley García Villegas, Adrián Jiménez Vences, Melisa Rangel García y José Roberto Marín Gallegos, estudiantes de Derecho, quienes se refirieron a 4 puntos neurálgicos:

México es un país en el que evidentemente se practica la discriminación, en razón de género, de preferencias sexuales, de raza, de edad, etcétera, además de que la discriminación está invisibilizada.

Las juventudes mexicanas son objeto de discriminación política, dado que los partidos políticos y el propio sistema no permiten la llegada de las y los jóvenes a los puestos en los que se toman las decisiones que marcan el rumbo del país.

Se requieren “cuotas” de participación política para que las juventudes accedan a puestos de elección popular; además es conveniente la disminución de la edad que marca la constitución para ocupar esos cargos.

Hace falta que los actores políticos y las autoridades electorales tomen en consideración que las juventudes son diversas, con distintas necesidades y diferentes condiciones, por lo que hay que proporcionarles las herramientas que les permitan su óptima preparación para ocupar cargos en los que puedan incidir en los cambios estructurales que requiere el país.

Luego de escuchar la postura de la joven y los jóvenes participantes, el vocal ejecutivo de la Junta Local Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral en Michoacán, David Alejandro Delgado Arroyo, señaló que en la pasada elección la participación de las juventudes en Michoacán en la emisión del voto fue 20 por ciento menor que la de los adultos mayores, mientras que la colaboración de las y los ciudadanos de entre 20 y 29  como funcionarios de casilla fue mucho mayor que la de los adultos mayores, lo que habla de una contradicción del papel de las juventudes en la democracia del país.

Por tal motivo, llamó a las juventudes a participar en todos aquellos espacios, tanto de la sociedad civil, como de los partidos políticos, de la academia y de las instituciones, e inclusive desde lo individual, a fin de alcanzar la total inclusión de las y los jóvenes en la vida democrática del país.