El Diablo anda suelto en Oaxaca: denuesta, aúlla, calumnia…
CIUDAD DE MÉXICO, 5 de marzo de 2018.- Le dicen El Diablo. Algunas veces se presenta como empresario y otras como político. De su nombre solo utiliza el Benjamín Rojas Bolaños y omite, casi siempre, el Francisco. Benjamín Francisco Rojas Bolaños es un oaxaqueño que ha querido obtener reflectores en los últimos días a costa de los medios.
Este lunes, en su cuenta de Twitter @benja_rojasb escribió tres mensajes en los que involucra a sendos representantes de medios, entre ellos de Quadratín Oaxaca, haciendo un cobarde señalamiento en contra de su directora y titular de la marca en esa entidad, Lupita Thomas, de quien afirma le pidió dinero a cambio de no publicar que tiene antecedentes penales, y “todo porque denuncié la corrupción de Héctor Pablo”, el ex director de Liconsa.
Los que conocen Oaxaca dicen que El Diablo salió hoy de su averno por instrucciones de un tercero, un político poderoso y prominente que opera en la ciudad de México. ¿Pero, quién puede ser?
Afirmar a quién sirve en este momento Benjamín Rojas puede ser temerario, puesto que no solo ha tenido un jefe ni ha servido con lealtad solo a un personaje.
Oaxaca es un episodio complejo y determinar las lealtades, más. Pero para quienes no conocen Oaxaca, bien podría ayudar a recuperar historias pasadas que les den algunas luces del comportamiento de este individuo.
De sus antecedentes, Benjamín Rojas lo mismo ha servido a gobiernos del PRI que a personajes opositores a este, sin lograr nunca pasar de espacios de segunda o tercera.
De ahí que en algún momento haya sido cercano del PRI de Ulises Ruiz, Jorge Franco y ese grupo político. En otro momento se presentó como afín al grupo del ex gobernador José Murat y ha presumido su influencia con algunos medios de comunicación en Oaxaca, como en El Imparcial, donde dicen, ofrece comentarios en la columna dominical de El Callao.
Después, apareció apoyando al ex gobernador de Oaxaca, Gabino Cué. Y con el senador Benjamín Robles, quien lo acompañó en la fórmula al Senado que actualmente ostenta, fue candidato suplente en esa época con el respaldo de Jorge Castillo, hoy desaparecido de la política local oaxaqueña.
Las razones por las que ahora denuesta a medios, nadie las sabe. Sus conocidos aseguran que Benjamín Rojas usa su capacidad económica para obtener pequeños espacios de poder, pues no le basta con tener solo dinero y otra vez apareció de oficioso para satisfacer esa carencia.
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