Detención de presuntos asesinos de cura no resuelve la inseguridad
MORELIA, Mich., 21 de octubre de 2018.- La detención de los dos presuntos homicidas del sacerdote José Alfredo López Guillén da cierta conformidad a la Iglesia Católica, pero no resuelve la situación de inseguridad que priva en el estado, afirmó el obispo auxiliar de Morelia, Herculano Medina Garfias.
“Lo ideal sería para nosotros que ni la sociedad civil, ni los sacerdotes, ni los obispos, tuviéramos que padecer violencia; sin embargo, sabemos la inseguridad cómo está y que todos estamos expuestos a que nos sigan agrediendo, o insultando, o privando de la vida, somos conscientes de ello”, señaló en rueda de prensa.
Sin embargo, reconoció que el sacerdote que hallado muerto el pasado 24 de septiembre, a cinco días de haber desaparecido, cometió un acto de imprudencia al pasar a los presuntos asesinos a su casa y ya en ella se dieron situaciones de incomprensión, disgusto o pleito y el padre fue asesinado.
“No se realmente cuál haya sido el tema por el que hayan sido contrapunteados unos con otros”, pero es claro que los sacerdotes requieren ser más prudentes y no pasar hasta su casa a quienes los visitan, para eso están las oficinas”.
Consideró que la situación existencialmente no se podía controlar porque fue como cuando una persona invita a sus amigos a su casa y no espera que, en algún momento de una conversación, pueda ser agredido porque está confiado en son amigos y si al sacerdote lo fueron a buscar en esa calidad no podía saber que intenciones llevaban sus probables asesinos.