Designa Papa Francisco a monseñor Víctor Aguilar como obispo en Celaya
MORELIA, Mich., 12 de junio de 2021.- El Papa Francisco designó este sábado, a monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, como quinto obispo electo de la diócesis de Celaya. El religioso, que había sido obispo auxiliar de la arquidiócesis de Morelia, señaló que será un obispo de calle.
El ahora obispo electo de la diócesis de Celaya, expresó no sentirse extraño de trabajar ahora en esa diócesis después de haber estado años en Morelia, porque es su tierra, ya que él es oriundo de Guanajuato.
Dijo que llegaba con la actitud de reconciliación, no confrontar a unos con otros, sino invitarlos a todos a sentirse como hermanos y tratarse con amor y respeto, invitar a todos aunque hayan desviado su modo de vivir y de conseguir recursos, expresó en relación a la delincuencia organizada. Dijo que habria que orar por ellos, porque en el corazón estas personas hay situaciones e historias muy complicadas y difíciles, vienen de familias facturadas.
Aguilar Ledesma manifestó que llegaba pensado en trabajar para resolver la causa de la violencia, ya que la paz viene por la presencia de Dios en el corazón del hombre, por la conversión, y por sanar a las familias que son las células vivas del tejido social, y si éstas se sanan, cada día se tendrán mejores hijos y mejores ciudadanos.
Además, dijo, buscará en los lugares marginados, formas de llegar a las personas, "no basta con hacer proyectos de pizarrón, se busca crear grupos de personas, redes vecinales, en las que ayudemos a estas gentes que están viviendo carencias muy graves, en lo emocional, en lo psicológico, en lo económico, y poderles prevenir el que entren, sobre todos los jóvenes, a los carteles, y sean materia fácil para estos carteles".
De la diócesis de Celaya dependen 11 municipios, expuso el sacerdote, y cada uno tiene sus particularidades y sus dinámicas. Puso como ejemplo a San Miguel de Allende, que, dijo, es una ciudad cosmopolita y rica con una dinámica muy particular, donde puede encontrarse personas de distintos países.
También habló de Comonfort, donde vive gente de pueblo con corazón abierto, campechanos y relajados, con sonrisa franca; "son un pueblo trabajador de familia aun tradicionales". Mencionó a Juventino Rosas, que tiene su propia dificultad donde se ha generado lo del cartel de Santa Rosa de Lima y la inseguridad que se vive.
"Todo esto es una dinámica, de que yo puedo ir conociendo toda la diócesis con el tiempo. No se trata de tener un conocimiento sociológico y estadísticas; la visión más importante del pastor es lo que uno constanta directamente con las comunidades, en esa parte trataré de ser un obispo de calle, un obispo que andaré por el mercado viendo las gentes recorriendo los caminos con ellos, en las procesiones, estar con ellos para conocer de propia mano lo que está pasando en las comunidades. Será con el tiempo", aseveró.