Defender dignidad humana, principal reto del Colegio de Abogados
MORELIA, Mich., 21 de febrero 2018.- Al admitir que hay una sociedad que requiere justicia y respeto a los derechos humanos, y que en atención a esta demanda se han volcado las últimas reformas constitucionales de 2008 y 2011, el presidente del Colegio de Abogados, Ricardo Díaz Ferreyra, señaló que el principal reto de la abogacía en la actualidad es defender la dignidad humana.
“Los nuevos sistemas de justicia en México, en 2008 con la reforma penal y en 2011 con la reforma de derechos humanos, exigen al abogado de hoy transitar en su vida profesional con una visión centrada en defender la dignidad humana”, expresó Días Ferreyra tras rendir protesta como presidente de la barra de abogados para el periodo 2018-2020.
En asamblea ordinaria del Colegio de Abogados, ante invitados especiales, Díaz Ferreyra recibió la estafeta de manos del ahora abogado Armando Ornelas Celis, quien en su mensaje expresó su gratitud por la confianza depositada en su persona, y destacó que el respeto a la ley, la difusión de los valores del derecho y el ejercicio ético de la profesión, fueron los ejes de su mandato.
Ornelas Celis coincidió en que las últimas reformas constitucionales configuran uno de los principales retos para la abogacía en materia de capacitación y competitividad, tanto en materia penal, como las que estarán por consolidarse en el ámbito civil, laboral y mercantil, innovaciones ante las que como Colegio procuró la permanente actualización.
“Seamos bujías del cambio; tenemos la sapiencia para procurar una sociedad en la que se combatan sin cortapisas la corrupción y a los corruptores; donde se privilegie el deseo de alcanzar la paz, la justicia y la equidad en la sociedad; la consolidación de las instituciones solamente es posible en aquellas que cuentan con legitimidad, y eso solo se logra solamente con una actuación transparente”, dijo.
El abogado destacó el papel fundamental que a su decir ha jugado el Colegio de Abogados que ya cumple 70 años, y que tiene como baluartes la reivindicación de la justicia y del derecho, por lo que conminó a la comunidad jurídica a “pisar fuerte” en defensa de la legalidad y el Bien Común.