Corrupción, vivo ejemplo de pérdida de estabilidad política: Maldonado
ZITÁCUARO, Mich., 19 de agosto de 2017.- La corrupción es el más vivo ejemplo de la perdida de la estabilidad política, económica y social, afirmó el secretario de Finanzas y Administración, Carlos Maldonado Mendoza, durante su mensaje en la entrega de la presea Suprema Junta Nacional Americana a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
“Esta perniciosa conducta degrada no solo la dignidad de individuo, sino también atenta contra los recursos económicos del pueblo y la gobernabilidad del país, las instituciones se vuelven frágiles y susceptibles de ser utilizadas con fines aviesos. Para evitar este flagelo es un imperativo que la conducta de la clase política en el ejercicio del poder sea ejemplar, apegada a los valores de honestidad y justicia”.
El funcionario estatal hizo criticó la labor legislativa al señalar que no obstante los avances logrados en democracia electoral, el sistema de partidos que prevalece en el país requiere de reformas profundas que hagan posible que los intereses de los ciudadanos sean debidamente atendidos en el Congreso de la Unión.
“La labor legislativa, en gran parte, no se hace en beneficio del pueblo sino de grupos de presión y de intereses”, afirmó en la sesión solemne del Cabildo de Zitácuaro, realizada en el Teatro Juárez de esta localidad.
Evocó el pensamiento de Ignacio López Rayón: “Vuestra felicidad es el único objeto que merece mis sacrificios, y solo el voto general de los ciudadanos es medio legítimo para consolidar la independencia y la suprema autoridad que sea depositaria de vuestras confianzas y derechos. También tengamos presente, como expresaba Rayón, que la soberanía, emana del pueblo y su ejercicio en supremo Congreso”.
Maldonado Mendoza indicó que el sistema constitucional establece un sistema republicano de equilibrio de poderes, que es lo que se debe fortalecer, porque no se necesita un presidente omnipotente, sino mecanismos de colaboración y control entre poderes. “No podemos permitir el desgaste inútil de nuestras instituciones por el solo hecho de halagar o ser omisos y complacientes con los gobernantes”.
Ya los elementos constitucionales, hace 200 años, pretendían un Ejecutivo controlado por el Legislativo, sin embargo la seducción despótica del autoritarismo son difíciles de evitar, como sucede actualmente, señaló el funcionario.