Beneficia a más de 600 familias michoacanas cultivo de nochebuena
MORELIA, Mich., 7 de diciembre de 2017.- Con casi 800 hectáreas en las que se cultiva la nochebuena, Michoacán es el estado que se posiciona como primer lugar en producción de la flor a nivel nacional , ya que Zitácuaro y Uruapan son los principales municipios en producirla, señaló Jaime Rodríguez López, delegado federal de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) en la entidad.
Indica un comunicado de prensa que, con el desarrollo económico en Michoacán de esta actividad, se beneficia a más 600 familias directamente y debido a ello, se obtienen alrededor de ocho millones de plantas de este tipo. Por otro lado, la producción anual de casi tres millones de toneladas de producción es el equivalente a más de 80 millones de pesos como valor de la producción para el estado, indicó Rodríguez López.
La principal zona de plantación de nochebuena se concentra en las localidades de Zitácuaro, como lo son: San Felipe de los Alzati, Zirahuato de los Bernal, Puentecillas, Ocurio, Puerto Azul, La Mesa, Aputzio de Juárez y Rincón, comentó el Delegado Federal.
Jaime Rodriguez recalcó que la mayor producción se comercializa en el centro del país como lo son en los estados de: Morelos, que cuenta con un volumen de 5.7 millones de plantas de producción; Ciudad de México con 3.1 millones de plantas; Puebla con 1.4 millones y Estado de México con 883 mil plantas, aunque ya existe mercado en otros estados del país como lo son Jalisco con 1.3 millones de plantas y menos de un millón en Guanajuato.
El Funcionario Federal recordó que el cultivo de nochebuena representa la actividad económica de más de dos mil productores en el país de la flor y genera alrededor de siete mil empleos directos y nueve mil indirectos, al obtenerse en promedio 400 millones de pesos como valor de la producción, solamente en el centro de México.
Finalmente Jaime Rodríguez López señaló que la siembra y venta de la flor es más que un oficio es pasión heredada por generaciones entre las familias, donde la relación entre los productores y la planta va más allá de la venta, por lo que la debida comercialización del cultivo es política prioritaria de la Delegación a su cargo.