Afectados, proyectos de peatonalización en Morelia por recorte de fondos

MORELIA, Mich , 4 de septiembre de 2024.- Fondos federales destinados a la atención de ciudades patrimonio de la humanidad no prevén la asignación de recursos para intervención de vialidades y peatonalización, señaló Gaspar Hernández Razo, gerente del Centro Histórico.
En entrevista realizada este miércoles, en las inmediaciones del Rancho del Charro, Gaspar Hernández expresó que el Programa Municipal de Desarrollo Urbano (PMDU) de Morelia considera el proyecto de peatonalización de vialidades en el centro histórico para buscar favorecer la movilidad y el disfrute de la zona.
Sin embargo, tras la extinción de los diferentes fondos y bolsas destinados desde la Federación a la intervención de ciudades patrimonio, en 2019, solo quedó en operaciones un fondo por 27.5 millones de pesos al que pueden acceder no solo las ciudades patrimonios, sino también la ciudad de sitio, un total de 27, lo que implica que únicamente se pueden efectuar proyectos pequeños o acotados.
Además, destacó que las reglas de operación excluyen intervenciones para la peatonalización y la remodelación de aceras y arroyos vehiculares.
Así, refirió Hernández Razo, iniciativas como la peatonalización del centro histórico se reservan a manera de banco de proyectos para buscar eventuales recursos procedentes de otras bolsas, dependencias u organismos.
Aparte de la peatonalización del centro histórico, se tienen a la espera de asignación de financiamiento proyectos para la restauración de templos católicos, como el Sagrario Metropolitano, Las Capuchinas, San Agustín y San Francisco.
La peatonalización del Centro Histórico inició en el trienio 2015 a 2018, con el cierre al paso vehicular de vialidades como El Nigromante y la creación de zonas mixtas como las calles Benito Juárez e Ignacio Zaragoza.
La meta fue construir corredores peatonales que permitieran que los paseantes recorran el centro histórico en sus diversos en sus puntos de mayor atractivo turístico, para de esta manera incentivar la movilidad peatonal, la derrama económica generada por el turismo y el disfrute de los elementos arquitectónicos.