A 49 años de la masacre de Tlatelolco, morelianos no olvidan...
MORELIA, Mich., 3 de octubre de 2017.- El lunes se cumplieron 49 años del asesinato y desaparición de varios jóvenes en la Ciudad de México, pero fue el 3 de octubre que todo el país se enteró del múltiple asesinato de Tlatelolco y los morelianos mantienen fresco el recuerdo en su memoria.
También, recordaron que un 2 de octubre en Tlatelolco la fuerza pública bien organizada perpetró un acto de represión en contra de los jóvenes.
Sin embargo, a 49 años del acontecimiento, desde la perspectiva de los morelianos la situación de los jóvenes estudiantes y del pueblo de México en general no se ha transformado de fondo, la fuerza pública sigue siendo un medio de represión y no de apoyo a la comunidad.
En Morelia, el aniversario fue conmemorado con una megamarcha en la ciudad capital que reunió a más de 2 mil estudiantes de las escuelas normales del estado y distintas casas de estudiantes de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
“En 1968, en la plaza de las Tres Culturas, muchos estudiantes fueron asesinados” y “En una acción bien orquestada por el Gobierno mataron a varios estudiantes. No es diferente ahora. Los policías y las autoridades siguen reprimiendo a nuestros muchachos”, fueron las palabras de Luis Fernando y Alejandra, morelianos encuestados por Agencia Quadratín.
"La realidad sigue siendo la misma, no olvidemos lo que paso hace unos años. Mataron a 43 estudiantes de una normal en Guerrero", comentó José Eduardo.
Con 49 años después del acontecimiento y con el ex presidente Gustavo Díaz Ordaz, el Gobierno de México continúa sin apertura en torno al posible paradero de los cientos de desaparecidos y el paradero de los cuerpos de aquellos que perecieron en el Palacio de Lecumberri.
Desde entonces, la ex prisión y hoy Archivo General de Nación ha ido generando los espacios para que se acceda a fotografías de los detenidos, los expedientes generados por las “orejas” del Gobierno Mexicano en el interior del movimiento estudiantil, sin embargo, las dudas persisten y familias enteras quedaron fraccionadas.
De aquel múltiple asesinato, de la administración del ex presidente Gustavo Díaz Ordaz, se presume tuvo su punto más álgido durante la madrugada del 3 de octubre, momento en que las fuerzas federales aprovecharon la oscuridad de la noche para acabar con la vida de hombres, mujeres, niños y adolescentes.
“Desnudo, me asome por la ventana y vi como llegaban dos contingentes de ferrocarrileros para apoyar el movimiento. Me hubiera regresado a bañar si no es que de repente llamó mi atención un helicóptero muy grande que volaba muy bajo; después surcó el cielo una bengala y luego otra, que llegó aún más alto. En cuanto esa segunda bengala tocó el piso, eran las 6:12 horas, se escuchó el primer disparó, proveniente de entre la parte sur del edificio Chihuahua y el techo de la iglesia; se inició el fuego cruzado, durante el cual fueron ejecutadas a quemarropa varias personas, mientras la multitud corría para tratar de resguardarse”, relató Sergio Bazán, uno de los testigos, al diario La Jornada en 2015.
Sobre los lamentables acontecimientos que se vinieron después de 1968, especialmente en 1971, se han dado a conocer múltiples investigaciones, los traidores al movimiento y las razones detrás. Pero la principal interrogante para las familias sigue sin ser resuelta ¿A dónde fueron a parar los cuerpos o dónde quedaron los cadáveres de quienes exhalaron su último aliento en Tlatelolco y Lecumberri? La respuesta sigue sin contestarse.