El 14% de hectáreas afectadas por incendios son de arbolado de renuevo
MORELIA, Mich., 5 de mayo de 2017.- Alrededor del 14 por ciento de las hectáreas con vocación forestal o preferentemente forestal que en Michoacán se han visto afectadas por el fuego en el curso de este año corresponde a arbolado de renuevo, dio a conocer Oswaldo Fernández Orozco, delegado en la entidad de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), quien calificó el fenómeno como un ecocidio.
De un estimado de 10 mil 369 hectáreas siniestradas en zonas boscosas en la entidad, aproximadamente mil 503.50 hectáreas comprenden arbolado de renuevo, por lo que la temporada cálida ha impactado de manera adversa en los objetivos de la reforestación.
Es el caso del predio Las Tetillas, localizado en las inmediaciones de la tenencia de Capula, donde en 2016 se instalaron 22 mil árboles que habían logrado una tasa de supervivencia del 82 por ciento y que recientemente fuese incendiado, lo que ocasionó daños en el 70 por ciento de la superficie.
Destacó que es preciso concientizar a la sociedad sobre la necesidad de preservar la superficie boscosa y no expandir las extensiones destinadas a la producción agrícola, particularmente de aguacate, para evitar un daño en la captación de agua y de carbono y garantizar la sustentabilidad de las poblaciones y de los cultivos frutícolas.
Fernández Orozco manifestó que son los propietarios de los bosques, en especial aquellos que perciben apoyos de la Conafor, los principales responsables de la preservación de estos, seguidos por los municipios, a través de sus direcciones de Ecología y Medio Ambiente, para finalmente intervenir las brigadas estatales y federales.
“Se nota inmediatamente que el interés por quemar el bosque es buscar el cambio de uso del suelo, cerca de estas superficies encontramos huertas que no se queman, en el caso de Las Tetillas teníamos 22 mil arbolitos, con una tasa de supervivencia del 82 por ciento, permitir que se quemaran fue un ecocidio”, lamentó el delegado en Michoacán de la Conafor.
Oswaldo Fernández precisó que a la instancia federal no corresponde vigilar que no se produzca el cambio de uso de suelo en los sitios siniestrados, por lo que solo pasa el reporte de estas afectaciones a las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático (Semarnacc) para que hagan valer el veto por 20 años para instalar cultivos frutícolas en zonas forestales o preferentemente forestales dañadas por el fuego.
En cambio, sí compete a la Conafor el esfuerzo de restitución del bosque, para lo cual cuenta con una producción de 16 millones de plantas en sus viveros.
Para reforzar estos trabajos y acrecentar la participación de la sociedad, Oswaldo Fernández señaló que se pretende establecer un fondo en concurrencia con la Federación, los municipios y la iniciativa privada para garantizar el pago de servicios ambientales a los propietarios de bosque sobre todo en las zonas altas de la entidad, con lo que se busca mejorar la captación de agua.
Actualmente se tiene un pago por este concepto de 400 pesos por hectárea; no obstante, el interés de la iniciativa privada y asociaciones de aguacateros en Zacapu podría elevar esta suma hasta a mil 500 pesos por año por hectárea, similar a lo erogado en el Estado de México, con lo que la conservación y el manejo forestal serán más atractivos que el desmonte y quema para forzar el cambio de uso de suelo.