Suspenden obra por daño a patrimonio cultural en Jiquilpan
JIQUILPAN, Mich., 10 de mayo de 2020.- Derivado de la denuncia pública que hiciera el artista y director de cultura del ayuntamiento, Iván Margallón Fonseca en el sentido de que se estaría produciendo un ecocidio-cultural en el denominado predio El Otero, que cuenta con un decreto de 1940 expedido por el presidente Lázaro Cárdenas del Río para la creación en ese lugar de un museo regional, el Director del Centro Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Michoacán, Marco Antonio Rodríguez Espinosa, notificó al ayuntamiento el ordenamiento de la suspensión de cualquier actividad en el mencionado predio.
Iván Magallón explicó en un reportaje publicado por Iverh Cruz en el Soi de Morelia: “el predio ubicado en la frontera entre Jiquilpan y Sahuayo albergaría tumbas, un juego de pelota y un embarcadero antiguo con chinampas -al abarcar hasta ahí el Lago de Chapala-, todo lo cual dataría del Postclásico Tardío, que va de los años 1200 a 1521, periodo en el que tuvo su auge el Imperio Mexica, si bien se trataría de una zona arqueológica purépecha, la cual ha sido presa de un saqueo continuo por parte de la gente que visita el lugar y se lleva objetos”.
Calificado como “caso urgente”, Rodríguez Espinosa pidió este 30 de abril al alcalde de Jiquilpan, Roberto Mejía Zepeda, auxilio para ordenar “la suspensión provisional de las obras que se ejecutan sin la autorización o permiso correspondiente en ‘las faldas’ del Cerro del Otero, ubicado en las coordenadas: (19.9850238, -102.7383719), de Jiquilpan”.
Lo anterior tras recibir el acta notarial número 24249, levantada por la Notaría 23 de Jiquilpan el 28 de abril, en la que Juan Cutberto Tenorio González da fe de la presencia de “barro triturado arqueológico”, “desechos de árboles quemados y siembra de maguey”, de unos 30 centímetros.
El documento número 401.2C.17 - 2020/121 firmado por el director del Centro del INAH en Michoacán, implicaría que el predio esté bajo la jurisdicción del Gobierno Federal, al tratarse de una zona donde presuntamente existen bienes y monumentos arqueológicos que pertenecen a la Nación, por lo que se requiere de un permiso especial para realizar cualquier tipo de obra, previo análisis de los especialistas del instituto, “cuya actuación es tendiente a la protección, conservación, restauración y recuperación de los monumentos y zonas de monumentos arqueológicos”.
La situación y el hecho de que quien está al frente del predio en cuestión es el regidor por el Partido de la Revolución Democrática, (PRD) Rodrigo Mendoza Betancourt derivo en una guerra de diatribas en redes sociales y la publicación de un video en un canal local donde Magdalena Betancourt Castellanos viuda del presunto propietario del terreno y madre del regidor, hace responsable al presidente municipal “de una serie de calumnias e injurias contra mía y de mi familia” , asegura que el predio, mismo que gano en un juicio, no forma parte de Otero y le pide detenga esta campaña producto de un” problema político entre el presidente y mi hijo”. .El presidente Roberto Mejía Zepeda anunció una rueda de prensa este lunes para fijar su postura ante esta situación.
Así las cosas, el asunto tiene un antecedente de cuando menos desde la presidencia de Lázaro Cárdenas del Río en 1940 y la invasión del mismo más adelante por parte de su hermano Dámaso Cárdenas con quien estaría ligada la actual familia depositaria del predio, sin embargo para algunos académicos y jiquilpenses, lo más importante es que ya hay una autoridad que tomó cartas en el asunto y decidirá el rumbo de este patrimonio nacional, más allá de los intereses particulares.