Santiago y El Rufo/Santiago Heyser
“Fratelli Tutti, la Encíclica sobre hermandad de Francisco.”
En estos tiempos aciagos, donde en adición a la pandemia se privilegian el egoísmo y el individualismo, aparece como una luz al fondo del túnel, la Encíclica papal.
R- Guarraguauuu mi Santias, ¿ahora te va a dar por la religiosidad?
S- No mi Rufo, no es lo mío, pero la espiritualidad ¡Sí!, lo mismo que la caridad y el amor al prójimo, valores que se asocian a lo religioso, pero que van más allá, ya que son valores universales asociados al humanismo.
R- Guau, que chido.
S- Es por eso que me parece oportuna la Encíclica que emitió el Papa Francisco, porque coincido con El en que el mundo está de cabeza y que urge recuperar valores de solidaridad, subsidiaridad y amor al prójimo, para regresar a lo que es nuestra esencia: ¡Ser humanos! O como él lo expresa: ¡Ser hermanos!
R- Guarraguauuu, ¿y de qué trata la Encíclica?, mi Santias.
S- Trata del amor al prójimo y como relacionarnos los unos con los otros al margen de nuestra individualidad y de nuestras diferencias, te comparto reflexiones que me dejaron pensando, cito:
“Entonces nadie puede quedar excluido, no importa dónde haya nacido, y menos a causa de los privilegios que otros poseen porque nacieron en lugares con mayores posibilidades”.
- Este concepto nos hermana y tiene como eje acabar con el abuso, la explotación y el egoísmo.
“El mercado solo no resuelve todo, aunque otra vez nos quieran hacer creer este dogma de fe neoliberal. Se trata de un pensamiento pobre, repetitivo, que propone siempre las mismas recetas frente a cualquier desafío que se presente”.
- Aquí cuestiona el modelo de consumo, acumulación de riqueza y explotación del prójimo, de pasadita protege el medio ambiente y combate la pobreza.
“Es necesaria una reforma de la Organización de las Naciones Unidas, así como de la arquitectura económica y financiera internacional, para que se dé una concreción real al concepto de familia de naciones”.
- Esta reflexión es trascendente, aborda el tema de dominación a través del poder económico o de la amenaza armada y en esencia, hermana a todas las naciones al tiempo que nos hace corresponsables.
- También habla de la guerra, Rufo, hoy tan de moda en Siria, Armenia, Irak, más lo que se acumule, pues están en la picota Irán, Venezuela, Taiwan y otros:
"Es muy difícil sostener los criterios racionales madurados en otros siglos para hablar de una posible guerra justa, a pesar de que en el catecismo “se hable de la posibilidad de la legitima defensa mediante la fuerza militar”
- Me parece Rufo, que el argumento de guerra justa es arcaico y sin contenido, no hay guerras justas; podría, en todo caso haber “defensa justa”. El Papa tiene razón, las guerras hoy no tienen razón de existir y como bien sabemos, la clase política las justifica de mil maneras, aunque en el fondo tengan objetivos económicos y de dominación, ambos inhumanos, inmorales e injustificables.
- Finalmente, mi Rufo, cito de la Encíclica:
“Los límites y las fronteras de los Estados no pueden impedir que esto (justicia y derecho a una vida digna para todos) se cumpla. Así como es inaceptable que alguien tenga menos derechos por ser mujer, es igualmente inaceptable que el lugar de nacimiento o de residencia ya de por sí determine menores posibilidades de vida digna y de desarrollo”.
- El modelo neoliberal, que también rechazo, mi Rufo, ha permitido que la ley de la selva sea la que predomine en el concierto de las naciones, empobreciendo a millones.
Hoy en México está de moda el debate, izquierda o derecha, liberales o conservadores, ¡tonterías!, el debate debería ser: ¿Cómo construimos (todos) un nuevo México en donde la hermandad y la justicia prevalezcan, de manera tal que, todo mexicano que tenga un trabajo honesto de ocho horas, pueda vivir con dignidad?
R- Auuu, mi Santias. Lo dicho, el egoísmo y el individualismo campean, aderezados por el nacionalismo y el racismo, poniendo en riesgo la convivencia humana, deberían aprender de los perritos y vivir en paz, como lo propone la Encíclica Frattelli tutti… Así de sencillo.
Un saludo, una reflexión