Observador ciudadano/Enrique Bautista Villegas
OBSERVADOR CIUDADANO
DEFICIENCIAS EN LOS SERVICIOS DEL IMSS
Enrique Bautista Villegas
Como pequeño empresario que soy busco cumplir puntualmente con las obligaciones de Ley, tales como pago de impuestos, presentación de declaraciones ante el Sistema de Administración Tributaria, SAT, pago de cuotas obrero patronales de los trabajadores que laboran en las empresas en que participo: IMSS, INFONAVIT, etc.
Las cuotas al IMSS son onerosas (alrededor de MN $50,000 pesos bimestrales por 12 trabajadores). Las mismas se cubren puntualmente porque es esta una obligación patronal, y un derecho de los trabajadores para que se les garantice el otorgamiento de servicios de salud dignos y de calidad, así como el derecho a una pensión suficiente cuando les llegue el tiempo de retirarse. Omitir en tiempo y formas el cumplimiento de estas obligaciones repercute de manera inmediata en la aplicación de multas y sanciones al omiso de parte de la autoridad.
Es públicamente reconocido que en el sector de la salud pública nacional, y en el IMSS en particular, trabajan los mejores médicos del país y los servicios que se prestan son de excelencia, para quienes acceden a ellos.
Es también de conocimiento público que esa institución trabaja con grandes carencias, que inciden sobre todo en una insuficiente y limitada cobertura del servicio que recibe la mayoría de los derechohabientes. Los recursos que el instituto recauda, no alcanzan para dar un servicio satisfactorio y oportuno a todos los derecho-habientes, o son deficientemente administrados.
Sin embargo, el reconocimiento de esa limitación no ha impedido que el gobierno de la República, en un afán por presentarse como promotor de la salud universal, le haya endilgado al instituto responsabilidades excesivas, como la de ofrecer a todo los estudiantes de las instituciones públicas de nivel medio y superior, desde hace algunos años, acceso a sus servicios medicos para otorgarles revisiones médicas preventivas dos veces al año.
Esta responsabilidad extraordinaria le ha significado al IMSS mas de un millón de consultas mensuales adicionales, ya que el número de estudiantes afiliados, o en proceso de afiliación, a través de este programa equivale a 6.6 millones de jóvenes de entre 16 y 23 años (ver: “Meta cumplida, IMSS afilia a 6.6 millones de estudiantes”, http://www.excelsior.com.mx/nacional/2017/12/24/1210033).
El principio de ofrecer salud universal a todos los mexicanos es desde luego plausible y loable, como debiera ser el caso con los servicios educativos, el empleo remunerativo, y los salarios dignos y suficientes para todos. Sin embargo, para lograr tal objetivo, no basta con discursos, decretos y anuncios espectaculares. Se requiere antes que todo de las asignaciones presupuestales necesarias, lo planes y programas debidamente formulados, y sobre todo de su ejecución de manera oportuna, transparente y honesta.
Todo lo anterior viene a cuenta a partir de la experiencia vivida el día sábado 13 del mes que corre por dos personas cercanas al que esto escribe, quienes acudieron al Banco de Sangre del Hospital del IMSS, en el Municipio de Charo, conurbado con Morelia, a donar sangre para la práctica de una cirugía a un amigo cercano.
Las personas referidas, como muchas más, se presentaron puntualmente al hospital en cuestión a las 7:00 am. Sin embargo, tuvieron que esperar hasta pasadas las tres de la tarde para poder concluir con el procedimiento de donación del vital líquido. Algún empleado les comentó que el procedimiento era tardado por ser fin de semana y se contaba con menos personal.
Este hecho refleja la falta de previsión de las autoridades del IMSS, ya que es normal de que la mayoría de los ciudadanos solo puedan asistir para estos procedimientos en fines de semana debido a que en el transcurso de la misma trabajan. La carencia de personal suficiente para el desarrollo de una función altruista de carácter prioritario para la sobrevivencia de otros, de ninguna manera se justifica, pero además no es privativa de esta, ya que se repite en muchos otros ámbitos de los servicios que presta el IMSS.
Este comentario pretende ser un llamado de atención constructivo para la autoridades del IMSS en todos los niveles, para el sector salud en su conjunto, y para el gobierno de la República, en el sentido de que se debe actuar con responsabilidad y respeto absolutos a los derechos de la ciudadanía, no solo en lo que toca a la prestación de los servicios de salud sino en todos los ámbitos de la función pública, haciendo a un lado la demagogia, que impera en el discurso de los gobernantes y funcionarios públicos.
Ciertamente es una prioridad el servicio de salud universal, sin embargo, este se debe aplicar de manera responsable y paulatina; garantizando que que cada uno de sus componentes se lleve a cabo con esmero, eficiencia, respeto a los derechos de los afiliados, y de la ciudadanía, que como en este caso acude a aportar en forma gratuita, voluntaria y sin otro interés, que el de apoyar a sus semejantes.