Fin de semana: crea y cuenta un cuento/Gerardo A. Herrera Pérez
Fin de semana: crea y cuenta un cuento.
Gerardo A. Herrera Pérez
Sábado y mañana domingo tenemos mucho que hacer con nuestra familia; quiero compartir con ustedes algunas acciones que podríamos realizar con nuestros hijos en cuestiones de oralidad, para este fin de semana, y los próximos días.
En oralidad, podríamos rescatar la imaginación de nuestros hijos pidiéndoles que escribieran un cuento, donde narren alguna historia de sus dibujos animados de actualidad (de aquellos que se han convertido en sus héroes), o bien, que narre la vida en familia, de una familia hipotética y lejana en la que ellos puedan despertar su creatividad y hacernos participe de las grandes posibilidades que tienen de avanzar en la construcción de narrativas para compartir en familia.
Dichas narrativas pueden ser escritas por la mañana, las cuales pueden contener algunas imágenes o dibujos realizados por ellos, o alguno de sus hermanos, que permitan apreciar también la narrativa desde su capacidad creativa de los ejercicios estéticos; por la tarde y una vez concluido el cuento, todos en familia, podríamos disfrutar de la lectura que hicieran nuestros hijos.
Los temas pueden ser variados y ajustarse a lo que hoy estamos viviendo, es decir, que nos hablen, o bien, que nos compartan, la importancia del tema de la Paz, los valores de la solidaridad, la cooperación, colaboración, el altruismo; temas de actualidad que nos hablan del cuidado del medio ambiente, de la biodiversidad, pero también, que nos hablen en esos cuentos de qué y cómo podrían sus personajes ayudar a salvar la tierra. No descarto los temas de ayuda a los animales en la calle como perros y gatos y el maltrato que reciben de algunas personas cuyo comportamiento es socialmente inadecuado.
Es decir, las narrativas utilizadas en los cuentos pueden ser tan variadas que nos hagan reflexionar que tanto podemos impulsar en nuestra vida diaria aquello de lo cual expresamos a través de un imaginario presente.
En una segunda fase, nuestros hijos podrían convertirse en cuenta cuento, si es que ellos, pudieran compartir sus contenidos a partir de contarlos pero utilizando todos sus recursos, todos los movimientos de su cuerpo: voz, movimiento corporal, escucha, manejo de brazos y manos, pero sobre todo de gesticulación y expresión corporal que nos diga mucho más de aquellos que fue escrito y que narrado tiene otras posibilidades, cuando entendemos que la creatividad no tiene fronteras.
Hace algunos meses, tuve la oportunidad de escribir sobre la cuentería, o bien sobre los cuentos, lo comparto con ustedes para un mejor manejo del taller, que en un abc, queremos que impulse; la cuentería es considerada un arte; es decir, es un arte oral de contar, u oralidad narradora artística, que consiste en comunicar y expresar por medio de la palabra, la voz y el gesto vivo, cuentos y otros géneros imaginarios que el cuentero o el cuentista inventa, o bien va reinventando en el aquí y ahora con un público que llega a ser su otredad o interlocutor, pero que a los cuales nunca coloniza.
No obstante no debería de confundirse la cuentería con el arte de la conversación y las anécdotas personales, otro arte oral con el que se entrelaza o confunde en la práctica, ni con el arte de contar historias reales que es el antecedentes de la crónica y de la historia oral, ni tampoco hay que confundirlo con lo que se le denomina cuento teatralizado. La cuentería es eso, un regalo del cuentista traducido en arte para la humanidad; son aquellas expresiones que han salido de la mente y la emoción para hacerlas vivas a través de la oralidad.
Algunos cuenteros expresan la importancia, en la práctica, de poner a trabajar una relación entre la otredad y la mismidad, es decir, una relación de comunicar-contar-recibir. Y la verdad es que en estos cuentos y en la construcción de las narrativas, se practica el sentipensamiento, es decir el pensar con emoción, emocionándose al pensar, pero también el sentirse emocionados al contar y que permitan que la otredad sin colonización pueda viajar libremente a través de su mente al escuchar la narrativa.
Durante el ejercicio de su arte, el cuentero, genera un continua comunicación con el público, este proceso de retroalimentación, y considero que es así como la profesión de cuentero tiene sentido, cuando el público se puede expresar libremente sin opresión y en el ejercicio de encontrar el arte en sus voluntades del que narra del que es libre o emancipado y participa no solo como escuha, sino como parte de aquella narración, entonces solo así se puede concebir que la narración sea viva.
El cuentero debe contar con su voz, debe narrar con su cuerpo, un cuerpo que debe ser estable, seguro, dinámico, expresivo, generoso; su voz y los matices de su voz, su expresión corporal, su gesticulación forma parte de sus recursos para atraer al público, para hacerlo viajar, para hacerlo libre, para emanciparlo, para atraparlo en un proceso que permite establecer la complementariedad en aquella narrativa que ha sido preparada para compartir; y porque no decirlo, en ese ejercicio para liberar a la comunidad.
Tal vez me detengo en la voz porque ésta debe ser expresiva, matizada y con ello proyectar el sentido de la narrativa, del cuento, hacer pausas, subir o bajar el volumen de la voz, darle la entonación, genera la proyección de los estados de ánimo de aquellos que narramos y los alineamos en el imaginario haciendo una efecto envolvente con lo cual se vive la narrativa. Yo utilizo mucho la voz, y se la importancia que tiene y los efectos en el manejo de las emociones con lo cual una persona puede conectar o no con el público.
Dedico esta nota, a todos los padres y madres de diferentes tipos de familia, que están haciendo posible atender las alertas sanitarias y comprometen en el día a día su responsabilidad para el cuidado y protección de sus hijos. Diviértete en familia, disfruta en familia, crea en familia, genera en familia, haz tu vida en familia, hoy, es muy importante.
También la dedico a los miembros y autoridades de las Asociaciones de Padres de Familia que funcionan en Michoacán y que trabajan por el bien de la niñez, en especial por la Asociación de Padres de Familia de la Escuela Hijos del Ejercito, que cuenta con una importante mesa directiva dirigida por el licenciado José Manuel Loeza y siempre los mejores directivos y docentes, quienes se han ganado mi respeto y admiración.
El Órgano Autónomo de Derechos Humanos, seguirá trabajando a favor de postear diferentes propuestas que nos ayuden a fortalecer el trabajo en casa en estos momentos de contingencia, a partir de la creación literaria que realicen nuestros pequeños hijos, recuerda el Interés Superior del Niño, la Niña, el Adolescentes, e incluyamos los jóvenes; el respeto a su dignidad humana, a su condición de ser humano, de ser persona, de ser un miembro de la familia.