Fiestas del Pino y la Flor de Penjamillo, tradición desde hace 157 años
MORELIA, Mich., 21 de marzo de 2024.- Del 25 al 31 de mayo, el municipio de Penjamillo realizará las Fiestas del Pino y la Flor en honor a la Virgen María, una tradición que tiene alrededor 157 años. Por ser una de las fiestas más importantes de la región esperan la llegada de la comunidad migrante, en total unas 35 mil personas durante los siete días de fiesta.
En rueda de prensa organizada en Sectur Michoacán, Silvia Felipa Mesa, secretaria del Concejo Municipal de Penjamillo, señaló que estas fiestas representantan las tradiciones más importantes del bajío, y se realizan en honor a la Virgen María.
Penjamillo es un lugar altamente migrante, expresó, "para este tiempo vienen muchas personas que emigran incluso desde muy jóvenes, y cada año vienen a la celebración de las Fiestas del Pino y la Flor que ellos disfrutan tanto, y que además se preparan tantas actividades para que año con año está fiesta crezca y se vaya fortaleciendo".
Penjamillo es un granero natural, aseveró Meza Arreola, hay más de 22 mil hectáreas de cultivo de maíz, trigo y sorgo, la ganadería y la agricultura es parte de lo que identifica a Penjamillo, municipio ubicado a una hora con 35 minutos de Morelia, en el kilómetro 326, externó.
Por su parte, Alberto Arévalo, coordinador de Cultura y Educación del Concejo Municipal de Penjamillo, externó que dicha festividad tiene alrededor de 157 años que se realiza, pero tiene su origen en tiempos de la llamada Conquista.
La historia cuenta, refirió el funcionario principal, que cuando llegaron los españoles, los pueblos indígenas que estaban en la zona de Penjamillo se camuflajearon con pino y orquídeas con la finalidad de defenderse y atacar de manera sorpresiva a los españoles y así defender sus territorios.
Con el paso del tiempo se le fue dando otra connotación adaptada a lo religioso, expresó, y en este giro se dedica a la fiesta en honor a la Virgen María, que es la patrona de Penjamillo.
El día 30 de mayo es el más fuerte, se realiza un recorrido tradicional que se conoce como la entrada del pino y la flor, para hacer relación a ese hecho histórico vivido, pero en esta ocasión se le ofrece la orquídea y el pino a la Virgen María como ofrenda, esto en gratitud por milagros y por la buena cosecha en el territorio.
En el marco de esta fiesta multicolor y con mucha cultura, aparecen las ya tradicionales mojigangas, las cuales acompañan el recorrido que se realiza el 30 de mayo donde se pueden juntar hasta 10 mil personas. Las mojigangas han ido perdiendo fuerza por lo que implica un rescate su uso, y ahora han realizado unas pequeñas de manera artesanal, las cuales próximamente pondrán a la venta para levantar la economía de ese municipio.