Devela Hernán magia de playa Ixtapilla
AQUILA, Mich., 6 de septiembre de 2020.- A poco más de una semana de que la Tormenta Tropical Hernán causara un desastre eclógico en el que se perdieron la totalidad de nidos de tortuga con sus más de medio millón de huevos depositados en la marina del campamento tortuguero, indígenas nahuas voluntarios de Punta Ixtal dieron a conocer que luego de que la corriente crecida del río que ahí desemboca rompiera la barra de arena, se develó el misterio de la magia que hay para acoger y proteger a cientos de miles de nidadas que durante la temporada de anidaciones son confiados a las doradas arenas granuladas de la playa de Ixtapilla.
En voz de César Reyes, los protectores de tortugas marinas dijeron que desde siempre la gente pregunta cómo es posible que quepan tantos nidos en la playa de Ixtapilla si la bahía es chiquita, indicando que la respuesta está en la magia de la arena granulada que tiene la playa, y en las condiciones de saturación de humedad que por atrás le da el río y su estero que subterráneamente desembocan al mar, mientras que las aguas marinas del Océano Pacífico también humedecen la marina, pero además, con el incesante y fuerte golpeteo de las olas crean el fenómeno de suelos movedizos que en poco tiempo hunden los nidos que las tortugas entierran a un máximo de 40 centímetros abajo de la superficie, quedando el arenal listo para recibir más huevos.
Los indígenas nahuas voluntarios del campamento tortuguero, dijeron que al romper el río crecido la barra de arena de la playa de Ixtapilla, también quedó develada la magia de Punta Ixtal al quedar paredones de hasta cuatro metros de altura en los que estuvieron expuestos muchos nidos de tortuga a diversas profundidades, indicando que había algunos al pie del corte de la arena que estaban eclosionando, naciendo tortuguitas que de inmediato eran arrastradas por la corriente de agua al mar.
¡Magia pura de la naturaleza!, exclamaron César Reyes y voluntarios del campamento tortuguero, quienes con un timbre de misterio, precisaron que el encanto de la playa de Ixtapilla no termina con la explicación de cómo acoge y resguarda los cientos de miles de huevos tortuga, sino que la maravilla continúa con el alto índice de eclosión que se tiene en Punta Ixtal, el más grande del mundo superior al 95 por ciento, lo que aseguran se debe a las condiciones perfectas de incubación natural que crean las arenas granuladas limpias de ácaros y microbios, la humedad que proporcionan el río y el mar, y el candente calor del sol, factores combinados que crean las condiciones súper propicias para el nacimiento de tortuguitas.
A pregunta expresa de cómo saben que las arenas de la playa de Ixtapilla están limpias de ácaros y microbios que afecten a los huevos de tortugas, César Reyes dijo que todos los años en los meses previos a la temporada de lluvias y de anidaciones, “el mar se lleva la arena, la lava, y la regresa limpiecita, lavadita, también eso es parte de la magia de Punta Ixtal que la hace el lugar especial para la protección de las tortugas marinas”, concluyó.