Demostró incendio en iglesia de Nurio fragilidad de patrimonio cultural
MORELIA, Mich., 1 de abril de 2021.- Lo ocurrido con la iglesia de Santiago Apóstol, en la comunidad de Nurio, habla de dos aspectos; la fragilidad de estos bienes patrimoniales, y la necesidad de identificarlos; señaló Eugenio Mercado, profesor investigador de la Universidad Michoacana, y representante de la universidad ante la Asociación del Centro de Interpretación Ruta Don Vasco.
Es evidente que hay una pérdida incalculable, dijo, sin embargo el otro problema es que es una pérdida irremplazable; "definitivamente un patrimonio que se pierde, tal vez se puede reconstruir, rehacer o lo que gusten, pero jamás será lo mismo", expresó.
En este sentido, señaló que lo ocurrido habla de dos aspectos, el primero es que son bienes muy frágiles, "su propio material constructivo los hace presa de mil problemas; una vela prendida que se les cae, un descuido, una instalación eléctrica mal puesta, un cortocircuito, en este caso se habla que fueron los cuetes que lanzaron al aire y alguno cayó en el techo, no tengo la certeza de cuál fue la causa", indicó.
Sin embargo, y este es el segundo aspecto, habla de un problema más serio: la necesidad de identificar el patrimonio en riesgo; "de hecho, todos estos templos tienen ese problema, son un patrimonio en riesgo por su material constructivo, por su antigüedad, por las intervenciones que a veces son bien intencionadas, pero mal realizadas técnicamente y lo ponen en riesgo", expresó.
Es un llamado de atención, dijo, donde todos deben de participar, autoridades instituciones educativas comunidades, para prever en lo posible estos problemas. Recordó que en el caso del templo de Santiago en Tupátaro, se tiene un sistema de inhibidor de fuego a través de elementos químicos, los cuales están diseñados para no dañar la pintura ni la madera.
Sería muy importante trabajar en ello, dijo, primero, identificar los riesgos de este patrimonio, y enseguida ver la necesidad de incorporar instalaciones que inhiban esos riesgos, "desde luego eso también tendría que ir apareado con protocolos, donde los encargados, los párrocos, las autoridades locales, las propias comunidades que se hacen cargo del cuidado de estos lugares, tengan muy claro qué se puede y qué no es tan bueno, además de algunas medidas de prevención que podrían evitar, en un futuro, estos problemas".