Cortan oreja Javier Calita y Brandon Campos en la Monumental de Morelia
MORELIA, Mich., 2 de mayo de 2023.- Ernesto Javier Calita y Brandon Campos se alzaron como triunfadores de la segunda corrida efectuada este lunes en la Monumental de Morelia. Emiliano Villafuerte “Moso” no tuvo suerte con su lote y se fue sin tocar pelo.
Un momento mágico fue el de la despedida del maestro Adolfo Sánchez después de 44 años de carrera taurina, la coleta se la cortó su hijo Cristian Sánchez, a la sazón el banderillero que más veces ha salido al tercio en la historia de la Monumental Plaza de Toros México.
El Calita
El Calita destapó el pomo de las esencias con su toreo artístico. Al primero de la tarde, uno de Santiago Brito muy débil de remos lo consintió, le dio sus tiempos de respiro hasta que lo metió a su muleta y provocó que rompiera el bello ejemplar. Pinceló muletazos lentos, suaves y tersos que le fueron coreados. El diestro mexiquense dejó ver su gran sitio con tandas de hondo acento y ligó derechazos de aquí hasta allá, naturales eléctricos y adornos muy toreros. Lamentablemente, perdió con la toledana los trofeos que tenía ganados.
Al segundo de su lote, cuarto de la tarde, un muy buen toro de La Muralla, le estructuró una faena de maestro y artista. Se engalanó y se hizo ver como el gran torero fino que es, se adueñó del escenario y se echó al público a la bolsa. Gustó y se gustó el diestro de Naucalpan. Se enseñoró el número uno del escalafón nacional y escuchó el coro consagratorio de “torero, torero, torero”.
Cuando iba a ejecutar la suerte suprema un sector del público pidió el indulto del de La Muralla, el juez de plaza, Víctor Alanís, acertadamente le ordenó que metiera la espada. Y este pinchó en todo lo alto y concluyó con toda la ración de acero en buen sitio. Una oreja.
Brandon Campos
El diestro queretano se metió a la corrida de 3 luego de triunfar en la de 6 que se realizó por la mañana y lo hizo para dejar ver su hambre de triunfo. Su saludo capotero para uno de La Muralla fue con larga cambiada de hinojos y verónicas luminosas.
En el segundo tercio salió el maestro Adolfo Sánchez a poner banderillas en lo que estaba marcado como el último segundo tercio de su larga historia de torero de plata, en el momento de la reunión el de La Muralla se le tiró el gañafonazo, le desgarró la taleguilla y lo hizo rodar, afortunadamente si consecuencias qué lamentar; su hijo Cristian Sánchez le pidió los palitroques y fue a colocarlos en buen sitio.
Con la muleta, Brandon Campos recibió al burel en el centro del ruedo con un cambiado por la espalda y lo ligó a un derechazo de rodillas para después pincelarle tandas por ambos lados con sabor y mando. El burel se le ceñía y le tiraba derrotes que Brandon Campos solventaba con derechazos limpios y brillantes que le coreaba el respetable. El viento se hizo sentir con fuerza, pero no logró que el torero dejara de tejer la filigrana, inclusive en redondo con la muleta flameada. Concluyó con entera contraria, el burel tardó en doblar. Una oreja.
Dicen que no hay quinto malo, pero el penúltimo del encierro, un galimatías de Santiago Brito, desparramó peligro por todo el ruedo, atacó con mala entraña todo lo que se movía, traía el peligro en cada instante. Era un toro con tanto sentido que daba la impresión de estar toreado, subalternos y torero, sin embargo, supieron bregarlo. El diestro queretano tuvo que abreviar. Falló con el acero.
El Moso
Emiliano Villafuerte el Moso no tuvo suerte con su lote, le tocó lo peor de los toros de la montaña. Al tercero de la tarde lo recibió con dos cambiados de rodillas y verónicas muy forzadas. El toro se aplomó y terminó rajándose. El moreliano lo despachó con estocada desprendida que le fue coreada. Vuelta al ruedo.
El cierra plaza no traía un pase y sí mucho peligro. Toro de Santiago Brito que se defendió siempre y pegaba arreones con mucho sentido. A los banderilleros les daba media embestida y luego se daba el parón, por lo que fue imposible pegarle los palitroques. El Moso le buscó la condición, insistió, persistió, pero no puedo sacar agua de esa roca del desierto. Mató de estocada en buen sitio. Recibió los aplausos en el tercio. Así sea.