Celebrarán Noche de Muertos en Janitzio pero sin visitantes
PÁTZCUARO, Mich., 21 de septiembre de 2020.- La decisión de sus autoridades para celebrar la Noche de Ánimas -más conocida como Noche de Muertos- sin la presencia de visitantes, debe ser respaldada en sus términos, subrayó el presidente municipal de Pátzcuaro.
De acuerdo con un comunicado de prensa, tras la decisión de las autoridades de la Isla de Janitzio de celebrar la Noche de Muertos, pero sin la presencia de visitantes nacionales o extranjeros, el presidente municipal, Víctor Báez Ceja, respaldó la determinación e invitó a que todas las comunidades indígenas en estricto apego a su autonomía decidan el formato mediante el cual celebrarán la ancestral festividad de las ánimas.
Se trata, subrayó, de una de las tradiciones prehispánicas más profundas, representativas y arraigadas de la cultura Purhépecha asentada en el Lago de Pátzcuaro con la que se proyecta a nivel internacional a México, por lo que la decisión -dijo- dada a conocer en el contexto de la pandemia provocada por el coronavirus debe ser respaldada en todos sus términos por los distintos órdenes de gobierno.
La pandemia, apuntó, está generando una disyuntiva para los gobiernos entre priorizar la reactivación económica o agudizar los protocolos sanitarios para detener la cadena de contagios que está generando el COVID-19. Los pobladores de la isla de Janitzio y sus autoridades decidieron preservar su tradición, pero sin poner en riesgo la vida, en consecuencia, reiteró, el gobierno municipal respalda la determinación.
De igual forma, exhortó a las comunidades indígenas de la ribera del Lago de Pátzcuaro para que en estricto apego a su autonomía determinen si realizan o no la ancestral tradición, en cualquier caso, subrayó, se respaldará y apoyará a los pobladores en todo lo que el gobierno de Pátzcuaro tenga a su alcance.
Cabe destacar que la Noche de Ánimas -conocida comercialmente como Noche de Muertos- es una de las expresiones del sincretismo cultural de la Zona Lacustre, declarada en el 2008 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).