Piden realizar el tamiz auditivo; 4 de cada mil bebés nacen con sordera

MORELIA, Mich., 23 de febrero de 2025.- La práctica del tamiz auditivo se ha convertido en un importante aliado de los médicos para lograr la detección oportuna de algún problema de audición entre los recién nacidos y con base en ello actuar con tratamientos.
Es por ello que el presidente del Colegio Michoacano de Audiología Otoneurología y Foniatría, José Jesús Cortés Ruiz, destacó a Quadratín que es fundamental que todos los padres de familia cumplan con esta prueba que puede servir para actuar y revertir este problema auditivo.
"En niños, en recién nacidos hay un dato que refiere que más de cuatro niños por cada mil nacimientos, nacen con sordera, y ahí es donde entran estudios como el tamiz auditivo que es muy importante para diagnosticar oportunamente y poderles ofrecer tratamientos que les puedan ayudar a tener un desarrollo normal".
Afirmó que hay estadísticas preocupantes pero que han podido atender para que no represente una limitante para una vida normal de los bebés, además de invitar a la población a que esté enterada de los beneficios de realizar este tamiz a sus hijos.
Este tamiz se puede realizar en cualquier momento, no hay un límite, pero se recomienda que se haga en el primer mes de vida o lo más pronto posible, para cuestiones de detección temprana, pero después de tres o seis meses se puede realizar, pero ya mayores de esta edad no hacemos tamiz auditivo, porque esta tiene solo una función diagnóstica.
"Para ellos hay otros estudios que son diagnósticos más completos para hacer un diagnóstico más completo en niños mayores, depende mucho de dónde se realicen, y en el caso por ejemplo de Morelia tenemos atención en el Hospital Infantil, en el Civil Doctor Miguel Silva, en el IMSS y me parece que en el ISSSTE".
Lamentó que persista la falta de información sobre este tema, que deriva en que padres de familia no realicen esta prueba a los recién nacidos y los problemas auditivos que podrían atenderse oportunamente, llegan a diagnóstico tardío cuando ya se ha perdido tiempo valioso de atención.