Diagnosticados de manera tardía, más del 80% de casos de cáncer bucal
MORELIA, Mich., 22 de diciembre de 2018.- Más del 80 por ciento de los pacientes con cáncer bucal son diagnosticados de manera tardía, debido a que los odontólogos no tienen bien estandarizados los criterios para su diagnóstico, evidenció Gilberto Uribe Ayala, patólogo bucal.
No obstante, el especialista indicó que para los profesionales de la salud bucal sí es posible determinar que existen lesiones malignas antes de que se conviertan en cáncer y evitar un procedimiento quirúrgico amplio en donde además, la calidad y expectativa de vida serán muy bajas.
“Es un reto porque lo podemos ver como una úlcera, un herpes, y le pueden dar tratamiento por mucho tiempo para eso. El reto es saber el diagnóstico diferencial entre una y otra. Muchos de los pacientes que llegan a hospitales oncológicos llegan en estados muy avanzados”, puntualizó.
Uribe Ayala explicó que el cáncer bucal se divide en cuatro etapas, siendo la última en donde el paciente puede experimentar metástasis es decir, que puede extenderse a otros órganos como el pulmón o los riñones.
De acuerdo con el odontólogo, de manera anual, llegan alrededor de 90 pacientes al Centro Estatal de Atención Oncológica con cáncer de boca, mientras que a nivel mundial se habla que se ven afectados cuatro de cada 100 mil, aunque dijo que en México es menor la incidencia por el estilo de vida de la población.
“Hablaríamos de que en el país son 10 de cada 10 mil. En Michoacán tendríamos 100 casos al año y algunos que se van al ISSSTE, IMSS u otros centros hospitalarios del país. La mayoría de los casos se presenta en hombres mayores de 40 años”, precisó.
Entre los principales síntomas se encuentra: fiebre que no cede, sudoraciones nocturnas, pérdida de peso y dolor. “Lo podemos ver como lesiones blancas o rojas en boca, en piel es diferente. La úlcera que no cicatriza después de 15 días sería un foco para pensar que puede ser cáncer bucal”, agregó.
Los hábitos que pueden propiciar el cáncer son: fumar, el consumo de alcohol, obesidad, llevar una mala alimentación, consumir continuamente carne procesada, o si una persona ha tenido más de cinco parejas con relaciones urogenitales, aunque por esto último suele ser poca la incidencia.
“Si nos cuidamos de no fumar, no tomar, comer bien, hacer ejercicio, nos estamos librando de un 40 por ciento de la posibilidad de tener cáncer, pero el otro 60 por ciento son cuestiones genéticas.