Vuelta al mundo por las tradiciones para despedir 2019
MORELIA, Mich., 31 de diciembre de 2019.- Sin duda, la última noche del año es la idónea para valorar el tiempo transcurrido, pero también es ideal para mirar esperanzado los 12 meses que están por iniciar. Este anhelo de tener un excelente año, ya sea en cuestión de dinero, salud, amor o la realización de algún viaje, propicia todo tipo de rituales en el mundo para atraer la buena fortuna.
Las prácticas en Nochevieja son muy variadas en cada país. La mayoría de costumbres llevadas a cabo en fin de año provienen de supersticiones que finalmente han derivado en una tradición.
En España, por ejemplo, existe la tradición de comer 12 uvas en el momento que repican las primeras 12 campanadas del año nuevo. Esta tradición, extendida ya en Latinoamérica, pretende llamar a la prosperidad en cada uno de los meses venideros.
Las campanas en Japón, sin embargo, repican esa noche para lograr el fin de los pecados mundanos como la envidia o la ira. Esta práctica llamada Joya no kane es una tradición realizada en los monasterios budistas y el número de campanadas asciende a 108.
Para dar el paso del Año Viejo al Año Nuevo, en Italia se comen lentejas como símbolo de riqueza. En Colombia, se pone un puñado de estas legumbres en los bolsillos para propiciar una economía saludable durante el año.
En Chile, la tradición de tomar una maleta y pasearse por casa, augura próximos viajes. Esta práctica coincide en México, Venezuela o Colombia, y no es extraño encontrarse a personas dando una vuelta a la manzana con la valija rodando apenas minutos después de festejar la entrada del año.
También en Europa y en muchos países latinoamericanos como Brasil o México, una tradición de las más extendidas y típicas es la de usar ropa interior de color rojo para, según se cuenta, esperar una gran felicidad en el amor; o más recientemente el color amarillo debajo de la ropa, también usado como ritual en Nochevieja para atraer el dinero.
Los rituales para empezar con buen pie el Año Nuevo chino son únicos y atienden a sus costumbres milenarias para propiciar la buena fortuna. La tradición de pintar la puerta principal de la casa en color rojo (o pegar tiras de papel rojo en la entrada) pretende atraer la felicidad y buena suerte durante el año a todos los que habitan en el hogar.
Si bien en cada país hay distintas costumbres para la transición de un año a otro, es cierto que, al final, todos estos rituales comparten un mismo propósito: dar la bienvenida a 365 días nuevos con prosperidad y la mejor de las suertes.