Viven vecinos del Río de las Nutrias entre virus y falta de oxígeno
![](https://www.quadratin.com.mx/www/wp-content/uploads/2020/06/4EA3C3EA-EC57-4B3C-9790-1CCEF554EB7F-1160x700.jpeg)
TANHUATO, Mich., 6 de junio de 2020.- El estado de pudrición por contaminación química en el Río de Las Nutrias, ubicado en Tanhuato, completa la Triada Ecológica –agente causal, huésped y ambiente– necesaria para la propagación de patologías en las personas. Los residuos en descomposición, estancados, se comportan como un ecosistema apto donde habitan microorganismos potenciales de generar problemas la salud.
La comunidad tanhuatense que vive más próxima al foco de contaminación ha experimentado enfermedades que, se piensa, pueden tener relación con el contacto del río. Entre los malestares destacan las diarreas periódicas, afecciones virales –como las fiebres–, padecimientos cutáneos, e incluso asma.
Rafael Ramírez, quien vive a pocos metros del Río de Las Nutrias, expuso que conoce de cerca dos casos de patologías posiblemente relacionadas con la situación en la que se encuentra éste: “dos de mis familiares han adquirido enfermedades que pensamos que son por el río, porque son afecciones virales”.
Para María Guadalupe Guerrero, otra de las afacetadas que tiene su vivienda en las cercanías del río, la preocupación es constante. “Estar oliendo todo eso puede ocasionar algún problema para nosotros, una infección, un virus. Todo el desecho del río, todo lo que olemos, siento que sí puede generar alguna enfermedad”.
Cualquier lugar que presente niveles elevados de contaminación es un riesgo para la salud, y no solamente de las personas, también de otro tipo de especies como los animales domésticos y, por su puesto, flora y fauna silvestre que mantenga relación con sitios en polución.
El biólogo David Arreguín resaltó que el hecho de inhalar los olores desagradables no es en sí un riesgo para la salubridad de los habitantes. Explicó que las personas tienen una gran capacidad de adaptación: “un aroma repulsivo lo detecta nuestro sentido del olfato, y en cuestión de segundos,se adapta y después de ese tiempo el aroma desaparece”.
En contraposición a lo anterior, ni María Guadalupe Guerrero, ni Rafael Ramírez, ni Isaac Ortega, afectados, se han acostumbrado a esos aromas, aun después de vivir durante muchos años cerca del río.
El peligro radica, según la explicación de Arreguín, en “estar constantemente respirando ese tipo de aroma y que pueda tener el aire alguna espora, algún huevecillo que sí pueda entrar a las vías aéreas superiores, luego a las inferiores, e incubarse en nuestro organismo y tener un problema de salud posterior”. En adelante, reiteró, “el riesgo número uno para que llegue una enfermedad directa en el ser humano es estar en contacto directo con ese tipo de agua”.
Principales grupos causales de daños a la salud
Bajo las condiciones actuales del Río de Las Nutrias, y al contener fosas de desechos putrefactos que no son visibles por el exceso de lirio o la película blanquecina de lácteos, se pueden encontrar cinco principales grupos causales de daños a la salud: bacterias, protozoarios, helmintos –gusanos parasitarios en las personas–, virus, e insectos.
En cuanto a tipos de bacterias, Arreguín, detalló: “podemos encontrar en ese río, salmonelosis. Son bacterias que provocan enfermedades febriles o fiebres: tifoidea y paratifoidea, principalmente, salmonella typhi, salmonella paratyphi. Al mismo tiempo podemos encontrar, shigelas que van a causar diarreas muy graves o disentería bacilar. La acción bacteriana, ya sea la salmonelosis o la shigelosis, va a depender mucho del nivel de toxicidad de las bacterias y de la respuesta defensiva que tenga el huésped”.
Los protozoarios, por su parte, están directamente en el agua y son microorganismos de vida libre que se han adaptado a cualquier condición del ambiente en el que se desenvuelven. Entre ellos, se localizan las amibas, que provocan amibiasis –presencia de dichos organismos en el intestino grueso del huésped que habitan–.