Violencia obstétrica, agresión principal a mujeres en comunidades
MORELIA, Mich., 8 de marzo de 2024.- La violencia obstétrica es una de las principales agresiones que viven las mujeres de comunidades originarias, reconoció Perla López Bautista, galardonada con el Premio Eréndira de la Seimujer, quien manifestó que cuando sucede algo así, las mujeres de la comunidad prefieren callar.
En entrevista con Quadratín, manifestó que a ella misma le tocó pasar por una situación de este tipo, "es algo que, a nosotras como mujeres en la comunidad, preferimos callar, no contar lo que nos pasó".
En su experiencia, la galardonada manifestó que cuando iba a nacer su niño acudió al Hospital Civil en Morelia y el médico le preguntó que con quién venía, ella le dijo que con su esposo, "y no saben lo horroroso que fue ese proceso", expuso, ya que el médico le estaba haciendo el tacto, y cuando le mencionó que iba con su esposo, le rompió la fuente, entonces un niño tuvo que nacer ese día, cuando estaba programado para semanas más tarde.
Cuando le pasó esto, explicó Perla, decidió callarlo y lo hizo por miedo, "por todo lo que nos mencionan que no tienes qué compartir, que no tienes qué decir, pero cuando yo lo viví y cuando supe al informarme que eso era un tipo de violencia, claro que lo comparto con las mujeres de la red, ustedes no tienen que permitir que en los hospitales nos maltraten, menos el hecho de llegar a un hospital con nuestra vestimenta, nos empiezan a marginar, a discriminar", expresó.
La vergüenza también juega un factor para que las mujeres no quieran hablar del tema, dijo, entonces callan y no cuentan cómo les fue en su revisión, o como estuvieron en su cita médica.
Manifestó que ahí en la comunidad de Cheranástico, municipio de Paracho, tienen una unidad médica rural, y ahí hay médicos residentes que van a cumplir la función de dar atención médica, sin embargo en ocasiones les toca salir de su comunidad, como a ella le sucedió, que tuvo que viajar a Morelia y ahí le ocurrió esta situación en el Hospital Civil.
A 12 años que le ocurrió eso se va dando cuenta que esta situación tiene implicaciones legales, "porque es un tipo de violencia que ejercieron contra mí, y yo en ese momento me callé por miedo, por vergüenza, por todo lo que uno pueda pensar", confesó, pero ahora ya no se calla más y les comparte su experiencia a las demás mujeres a través de una red de apoyo que tienen.
Actualmente, las mujeres tienen la oportunidad de acceder a la información, porque si no se conoce qué tipo de violencia es, ni siquiera se puede nombrar, refirió, "no podemos decir: 'esto es tal violencia' o 'lo que me hicieron es esto' sino que hasta que conocemos la información, sabemos".