Violencia, inseguridad y contenidos digitales vulneran a las infancias
MORELIA, Mich., 12 de agosto de 2023.- La inseguridad ha recluido a los niños, niñas y adolescentes en sus hogares, derivado de ello, los menores han quedado expuestos a otros males iguales, como son las agresiones sexuales y problemas mentales por el uso excesivo de equipos tecnológicos.
Los celulares son la nueva televisión de los años ochenta y noventa, por lo que el debate está nuevamente en la mesa, con otras adversidades: la violencia que impide a los niños hacer uso del espacio público.
En entrevista con Juan Martín Pérez, director de la organización Tejiendo Redes Infancia, explicó el fenómeno.
“Regresamos al mismo debate de los años ochenta y noventa de la televisión, pero el problema no es la televisión, sino la ausencia de conciliación entre el trabajo y la vida familiar; es también la ausencia de alfabetización digital; y, tercero nos habla de ausencia de alternativas de entretenimiento”, refirió
En Michoacán hay alrededor de un millón 706 mil 67 personas de entre 0 y 19 años, que están vulnerables, porque cada vez son menos sus posibilidades de socializar, salir a jugar o pasar tiempo con sus amigos en los jardines.
“Quienes nacimos en el siglo pasado teníamos mucha vida en el espacio público, ahora no; en promedio, de seis a ocho familias de cada 10 ya no dejan salir a sus hijos e hijas a la calle ni a la tienda, por miedo e inseguridad”, expresó el activista por los derechos de las infancias en México.
En consecuencia, “ya no tiene la oportunidad de socializar en el espacio público, de ir a un jardín, de ir a la casa de los vecinos y los tenemos encerrados, antes era el televisor, ahora son los dispositivos móviles”, añadió el vocero de Tejiendo Redes por la Infancia.
El problema de fondo es que el estado ha quedado rebasado por la problemática social, no ha logrado dar alternativas a las familias, a los millones de niños, niñas y adolescentes, porque no es solo el tema de la inseguridad, también que los lugares a los que pueden ir los adolescentes son privados y se requiere que los padres tengan sí o sí poder adquisitivo.
Por ejemplo, los lugares a los que acuden los jóvenes de entre 12 y 19 años son los centros comerciales, cafeterías o cine, actividades que requieren de una determinada cantidad de dinero para disfrutar de la tarde.
Pero ante la imposibilidad de no poder subvencionar los padres esas salidas a lugares que no sean el espacio público, queda la vivienda, donde otro fenómeno pone en riesgo a los menores, el abuso sexual y violación, el delito más recurrente en México, que encabeza la lista de los países con más casos; en Michoacán también es uno de los delitos más recurrentes, acumuló 392 denuncias en el año y 427 víctimas, de las cuales más del 80 por ciento son mujeres.
Pero si no es la violencia o la inseguridad, hay otro elemento que también está causando un gran daño en la salud mental de las personas menores de edad: el contenido de las redes sociales.